Carolina Marcial-Dorado (1889-1941). El emprendimiento de una mujer española en los Estados Unidos es el título de la conferencia que organiza el Instituto Cervantes esta tarde a las 19.30 horas en su Sala de Conferencias, a cargo de Adelaida Sagarra Gamazo, profesora de historia de América en la Universidad de Burgos.
Las actividades serán retransmitidas en streaming a través del canal directo del Instituto Cervantes y del canal de YouTube.
Carolina Marcial Dorado (Toledo, 1889) nació en el seno de una familia republicana y protestante, culta y liberal, comprometida con la educación, el periodismo y la política y recibió una educación anglosajona. Muy joven partió a los Estados Unidos, allí podía -según ella misma declaró en una entrevista- ser independiente, poder publicar libros, tener automóvil y mucho trabajo.
Comenzó su carrera docente en Wellesley College, luego en Bryn Mawr College, en Puerto Rico y La Habana. Por último, llegó a Barnard College, Columbia, en Nueva York en 1920. Allí se doctoró y fundó el departamento de español, contribuyendo a su auge. Creó el Spanish Club y el Programa Latinoamericano. Trabajó como mediadora para la obtención de becas para estudiantes españolas e hispanoamericanas en los US. Organizaba eventos culturales en Barnard, colaboró con la Hispanic Society of America, y en festivales de teatro o folklore español. Participó en los cursos de verano de Middlebury College y organizó cursos de cultura española en España para estudiantes estadounidenses. Siempre estuvo en contacto con la colonia española de Nueva York y la Sociedad de Beneficencia. Acuñó un método de enseñanza del español como lengua extranjera basado en las canciones populares, los cuentos y las leyendas de ambiente andaluz, generalmente. Publicó varios libros, que contienen su cancionero disperso, y una Geografía. Publicó cuentos populares en varias revistas y fue columnista de El Gráfico de Nueva York desde 1929. Además, fue directora de publicaciones de la Ginn and Cº, de Boston. Como tal, participó en la misión organizada por el Departamento de Estado, Wood y Forbes en concreto, para anglosajonizar las Filipinas, en 1921.
Dirigió el Bureau pro España financiado por la ITT. Se trataba de promover la información sobre nuestro país para fomentar el turismo y generar la necesidad de la comunicación telefónica. A través de sus contactos políticos, Carolina obtuvo de la ITT la concesión para la Compañía Nacional Telefónica de España. En este contexto y con un prometedor futuro por delante, Carolina Marcial-Dorado murió de forma imprevista en Nueva York en 1941.