Eduardo González
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció ayer tras el Consejo de Ministros la retirada definitiva de la embajadora española en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez, tras las reiterados ataques del presidente de Argentina, Javier Milei, al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
“La situación no ha cambiado y, por tanto, les anuncio que retiramos a nuestra embajadora en Buenos Aires, que se quedará definitivamente en Madrid. Argentina continuará sin embajador”, declaró Albares en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en referencia a las palabras de Milei, quien esta pasada madrugada acusó a Sánchez de “cobarde” que se esconde tras las faldas de las mujeres.
“La retirada de la embajadora supone que, en adelante, no habrá una embajadora de España en Buenos Aires y la Embajada quedará a un nivel de encargado de negocios”, prosiguió. “Yo trasladé personalmente al embajador argentino en Madrid que exigíamos disculpas públicas por lo que fue un asalto a la buena fe y a la hospitalidad por parte de las instituciones españolas, que acogimos a Javier Milei de la forma en que hay que acoger a un presidente de la República Argentina, que es una República hermana de España”, añadió.
Albares anunció también que el Gobierno analizará “con detalle qué tipo de visita es la que quiere hacer Javier Milei a España”, en referencia al desplazamiento que tiene previsto efectuar el próximo 21 de junio el mandatario argentino a Madrid para recibir el premio del Instituto Juan de Marina por su defensa de la libertad. Para esa ocasión se pensaba que podrían tener lugar encuentros con el Rey y con el presidente del Gobierno, algo que puede quedar en el aire al haberse agravado la crisis diplomática entre España y Argentina.
“Desde luego, en su primera visita el Estado español puso todos los medios necesarios para acogerle con la hospitalidad y con la dignidad que merece el cargo que representa, permitiendo que aterrizara y despegara desde la base aérea de Torrejón, ofreciéndole las garantías de seguridad, y la respuesta a esa buena fe y a esa hospitalidad fue un ataque frontal con insultos a nuestras instituciones”, añadió.
“Por lo tanto, Argentina tendrá que continuar sin embajadora española en Buenos Aires”, insistió. “No existen precedentes de un jefe de Estado que acuda a la capital de otro país para insultar a sus instituciones y para hacer una injerencia flagrante a los ojos de todo el mundo en los asuntos internos”, lamentó.
Según Albares, “las ideas son discutibles, pero las instituciones son indiscutibles, y por eso hice esa llamada a los portavoces de los grupos parlamentarios, y todos, con la excepción del PP y de Vox, me ofrecieron el respaldo para la defensa de las instituciones españolas”. Por ello, el ministro lamentó “la tibieza del PP, poniendo peros, poniendo reparos”.
“Hay momentos para ser oposición, pero hay momentos en los que uno tiene que ser España, y el domingo, frente a Javier Milei, era el momento de ser España”, agregó Albares, quien calificó de “absurdo” que se acuse al Gobierno de utilizar la polémica con Milei para su campaña de cara a las elecciones europeas. “Es absurdo decir eso y pensar eso, todo el mundo pudo oír en directo las declaraciones de Javier Milei”, declaró. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo afirmó en su cuenta de las red social X: «Es otra sobreactuación impropia de quien no retiró al embajador en Rusia por la invasión de Ucrania. Exijo que se reconsidere y se pare esta deriva. Merecemos una política más seria».
Por otra parte, Albares indicó: “Hay una cortesía en las relaciones internacionales y es que, cuando un presidente, mucho más cuanto que no hace tanto que ha sido elegido, viaja por primera vez a un país, la primera actividad que tiene es encontrarse con su homólogo”. “Los presidentes latinoamericanos lo observan, además, de manera muy escrupulosa por esos lazos fraternales, literalmente, de hermandad que se dan entre España y todos los países de América Latina, y en este caso, Javier Milei, en esta visita, ni tuvo ni solicitó encuentro alguno con ninguna institución española”, recordó.
Respecto a la posible escalada de la crisis diplomática, Albares afirmó que “hay toda una gama de medidas que, desde luego, puede adoptar el Gobierno. En tres días de crisis hemos adoptado tres medidas: el primer día llamamos a consultas, el segundo día convoqué al embajador y hoy, tercer día, retiramos definitivamente a nuestra embajadora”. “No tenemos ningún deseo ni ningún interés en ninguna escalada, nosotros no hemos provocado esta situación, pero es obligación del Gobierno defender a dignidad y la soberanía de las instituciones españolas, mucho más cuando la agresión se produce desde la capital de España”, advirtió.
Nuevas declaraciones de Milei
En la madrugada del martes, y quince horas después de regresar a Buenos Aires desde Madrid (donde participó en un acto de Vox, en el que calificó de “corrupta” a Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno), Milei declaró que Pedro Sánchez “se mete debajo de la pollera (falda) de las mujeres”. “Es tan cobarde que necesitó mandarme a pegar por mujeres”, añadió, en referencia a las declaraciones de la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Yolanda Díaz; y la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.
“No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista… Si yo fui el agredido”, añadió Milei, en referencia a las declaraciones efectuadas a principios de mayo por el ministro de Transportes, Óscar Puente, en las que dio a entender que el presidente argentino consume drogas. Aparte, Milei recordó que Sánchez había apoyado s su rival peronista, Sergio Massa, en las elecciones presidenciales y que nunca le ha felicitado por su triunfo electoral.
Al respecto de estas palabras, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, afirmó en la rueda de prensa que, “en pleno siglo XXI, la política no es una cuestión de faldas o de pantalones, es una cuestión de respeto, y que las mujeres tengamos voz y autonomía no es cobardía, es igualdad”.
Después de conocer la decisión del Gobierno español de retirar a su embajadora en Buenos Aires, Milei dijo que esa medida es «un disparate propio de un socialista fatalmente arrogante» e insistió ha insistido en que Pedro Sánchez, «no es España, y mucho menos su mujer».
Milei negó que tenga previsto emprender algún tipo de medida diplomática y descartó efectos colaterales en otros ámbitos como el económico, pese a las presiones que, según el presidente argentino, han sufrido los empresarios con los que se reunió el sábado.
En su cuenta de la red social X, Javier Milei insistió en que mantiene su intención de viajar en junio de nuevo a España. «Veremos hasta dónde le llega el totalitarismo en sangre. Aviso, yo viajaré a recibir el premio Juan de Mariana. Veremos si su gran complejo de inferioridad le permite que los liberales españoles puedan galardonarme en persona», escribió.