<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha asegurado que las cifras de llegadas de migrantes a Canarias de este año ya han superado las de la crisis de los cayucos de 2006 y ha reclamado “solidaridad interterritorial y responsabilidad política” para no propagar “mensajes de odio” en respuesta a esta situación.</strong></h4> Según la organización, más de 31.000 personas han llegado al archipiélago canario durante este año y más de 500 han muerto en el intento, <strong>“superando el pasado fin de semana las cifras de la denominada crisis de los cayucos de 2006”. La reactivación de la ruta canaria comenzó en julio de 2023 y supone una ruptura con la tendencia de descenso en las llegadas que se venía observando desde marzo de 2022.</strong> No obstante, la organización destaca que este incremento es <strong>inferior al experimentado en otros países fronterizos de la Unión Europea</strong>, especialmente en la ruta del Mediterráneo Central hacia Italia, que representa el 68% del total de llegadas por mar a la UE. “La respuesta ante el drástico aumento de llegadas a Canarias en 2020 ya puso en evidencia la necesidad de responder de manera ágil y garantista frente a situaciones de emergencia, así como de contar con una estructura estable y digna de acogida humanitaria”, declaró <strong>Estrella Galán, directora general de CEAR</strong>. “Además, en el contexto actual es más necesario que nunca una coordinación eficaz entre todos los actores implicados en esta respuesta humanitaria”, añadió. Entre los factores que están incrementando las migraciones ilegales a España de personas que están “poniendo su vida en riesgo en el mar al no disponer de vías legales y seguras para migrar o buscar protección”, CEAR destaca <strong>el buen estado del mar y los vientos</strong>, que son muy favorables para las travesías en esta época del año; la <strong>creciente inestabilidad en el Sahel</strong> (diez golpes de Estado militares desde 2020 en siete países de África Occidental y África Central, el más reciente en Gabón), “una situación que podría agravarse en caso de que estallara un conflicto si la crisis de Níger no se resuelve”; o las repercusiones sociales de <strong>la crisis política en Senegal</strong>, principal país de origen de las personas que están llegando a Canarias. Por todo ello, CEAR reclama <strong>una serie de medidas</strong>: una respuesta ágil y garantista para ampliar la capacidad del sistema de acogida, una estructura estable y digna de acogida humanitaria, una atención jurídica individualizada a los migrantes que les permita acceder al procedimiento de protección internacional, vías legales y seguras de acceso a la protección “para evitar que las personas se vean obligadas a ponerse en manos de traficantes y arriesgar sus vidas”, solidaridad interterritorial y corresponsabilidad de manera permanente entre todas las Comunidades Autónomas, traslados ágiles, transparentes y sistematizados desde Canarias a la Península “para evitar que las islas se conviertan en campos de retención” y políticas migratorias planificadas y con un enfoque de derechos. Asimismo, <strong>CEAR pide a la Presidencia española que impulse “un mecanismo de solidaridad obligatorio y permanente”</strong> que garantice un reparto equitativo de la responsabilidad en materia de asilo entre todos los Estados miembros de la UE y un mecanismo de desembarco europeo seguro y predecible, con posterior reubicación obligatoria. La organización insta también a poner fin a los acuerdos de externalización de fronteras con terceros países de origen y tránsito que no garantizan los derechos humanos. Por último, CEAR reclama a los representantes políticos “responsabilidad en sus discursos y declaraciones en relación a la emergencia en Canarias”. <strong>“Nos preocupa enormemente el racismo, la xenofobia y la islamofobia en algunos mensajes de representantes políticos que ponen en peligro la convivencia y la cohesión social”</strong>, advirtió Estrella Galán.