<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, propuso ayer ante sus homólogos de la UE la revisión de las sanciones europeas a Venezuela “en línea con las recientes decisiones de EEUU en ese sentido” y teniendo en cuenta el reciente acuerdo entre la oposición y el régimen de Nicolás Maduro para la celebración de elecciones presidenciales en 2024. </strong></h4> <strong> </strong> <strong>“A petición propia, he intervenido ante mis colegas para plantearles estudiar la revisión de las sanciones de la UE a Venezuela en línea con las recientes decisiones de EEUU en ese sentido, y vista la evolución positiva del diálogo entre venezolanos”</strong>, declaró Albares en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE (CAE), celebrado en Luxemburgo. <strong>“El alto representante (Josep Borrell) ha estado de acuerdo con mi solicitud y ha avanzado que traerá ese estudio de revisión a un próximo Consejo de Asuntos Exteriores”,</strong> añadió. Las sanciones europeas a Caracas se renovarán automáticamente el próximo 14 de noviembre, salvo que haya una decisión en sentido contrario en el próximo CAE, que tendrá lugar, precisamente, un día antes, el 13 de noviembre. <strong>La semana pasada, Estados Unidos anunció el levantamiento por seis meses de las sanciones al petróleo y el gas de Venezuela después de que el Gobierno de Maduro y la opositora Plataforma Unitaria llegaran a un acuerdo en Barbados para la celebración de elecciones presidenciales en la segunda mitad de 2024 y con presencia de observadores internacionales.</strong> El pasado 17 de octubre, Josep Borrell, el secretario de Estado de EEUU, Antony J. Blinken; la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly; y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Reino Unido, James Cleverly, publicaron un comunicado conjunto en el que celebraron el acuerdo político de Barbados, que “representa un paso necesario en la continuación de un proceso de diálogo inclusivo y el restablecimiento de la democracia en Venezuela”, y defendieron “un resultado pacífico negociado que conduzca a elecciones justas y competitivas y al retorno a la estabilidad económica y la seguridad”. Asimismo, reclamaron “la liberación incondicional de todas las personas detenidas injustamente, la independencia del proceso electoral y de las instituciones judiciales, la libertad de expresión, incluso para los miembros de la prensa, y el respeto de los derechos humanos y políticos” y se comprometieron a trabajar con los “socios internacionales” para abordar “las necesidades urgentes de todos los venezolanos dentro y fuera de su país y para aliviar la crisis humanitaria”. “Damos las gracias a Barbados por acoger las negociaciones y a Noruega por su liderazgo en la facilitación de las negociaciones”, concluía el texto. El pasado mes de julio, la Unión Europea ofreció a Venezuela la posibilidad de levantar las sanciones si se celebran unas elecciones presidenciales democráticas, inclusivas y justas en 2024. Las sanciones europeas a Venezuela fueron adoptadas por primera vez en 2016 e implican para los sancionados, entre los que figura la vicepresidenta Delcy Rodríguez, la prohibición de entrada en la UE y la congelación de sus bienes y activos en Europa.