<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Presidencia española del Consejo de la UE ya ha cumplido la mitad de su mandato, en la cual, según aseguró ayer el propio Gobierno español en funciones, destacaron “el impulso del reglamento para reforzar el ecosistema europeo de semiconductores, la adopción de la directiva sobre eficiencia energética y la renovación y ampliación de sanciones a Rusia por la invasión de Ucrania”.</strong></h4> <strong>“Desde el inicio del semestre español el pasado 1 de julio, el Consejo de la Unión Europea ha ratificado más de una veintena de actos legislativos entre reglamentos, directivas, decisiones, posiciones comunes y acuerdos provisionales de distinto tipo”</strong>, declaró ayer la Presidencia española una nota de prensa. Asimismo, prosigue la nota, durante este primer trimestre, “la Presidencia española ha promovido e impulsado debates sobre distintas cuestiones relacionadas con el presente y el futuro de la Unión, desde la necesidad de construir la Autonomía Estratégica Abierta o la Unión Europea de la Salud, hasta la importancia de impulsar un acuerdo comunitario sobre el teletrabajo o elaborar normas que garanticen una mayor accesibilidad a la Justicia”. Todo ello ha ocurrido en medio de <strong>unas elecciones generales anticipadas, con un Gobierno en funciones, tras una primera sesión de investidura fallida por parte del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y a la espera una otra sesión investidura</strong> en la que el actual presidente en funciones, Pedro Sánchez, intentará seguir gobernando. Si no prosperase, se celebrarían nuevas elecciones en enero de 2014. Por tanto, lo único seguro es que, finalmente, la Presidencia española recaerá en su totalidad en el actual Ejecutivo de coalición, aunque sea en funciones. <h5><strong>Reuniones informales ministeriales y Cumbres</strong></h5> Durante estos tres meses, España ha albergado hasta <strong>quince reuniones informales ministeriales</strong> de la Unión Europea, la última de las cuales se produjo el pasado viernes con la reunión del Consejo de Asuntos Generales y Política de Cohesión celebrada en Murcia. <strong>En la segunda mitad de la Presidencia del Consejo, España acogerá otras seis reuniones informales ministeriales</strong>, así como la tercera cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) y la reunión informal de los jefes de Estado o de Gobierno de la UE en Granada, ambas esta misma semana. Estas dos citas se sumarán al otro gran hito de la Presidencia española: <strong>la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno UE-CELAC</strong>, celebrada en Bruselas de los días 17 y 18 de julio y que supuso el primer encuentro entre ambas partes en ocho años y concluyó con la adopción de una declaración conjunta. Entre los asuntos abordados en las reuniones ministeriales destacaron <strong>la transición ecológica</strong>, una de las prioridades de la Presidencia española. Por ejemplo, en la reunión informal ministerial de Pesca, celebrada en Vigo, los Veintisiete se comprometieron a avanzar en una estrategia para la descarbonización del sector pesquero y acuícola, lo cual culminó, días después, en la adopción de un nuevo reglamento para disminuir la huella de carbono de estas industrias. Aparte, el Consejo también aprobó un reglamento sobre infraestructuras de combustibles alternativos para aumentar las estaciones de recarga para vehículos eléctricos, así como <strong>una directiva de eficiencia energética</strong>, que incluye normas para reducir el consumo de energía final en la UE en, al menos, un 11,7 % para 2030. <h5><strong>Invasión rusa</strong></h5> En el plano geopolítico, <strong>la invasión rusa de Ucrania</strong> fue uno de los principales temas de debate de los ministros europeos, especialmente en los encuentros informales de Defensa y de Asuntos Exteriores (Gymnich) organizados en Toledo, “que sirvieron para reafirmar el compromiso europeo con el apoyo militar a largo plazo a Ucrania e impulsar, al mismo tiempo, la unidad de los Estados miembros”, declaró la Presidencia española. En este sentido, el Consejo prorrogó hasta el 31 de enero del año próximo las sanciones contra Moscú, al tiempo que aprobó nuevas restricciones contra individuos y entidades por prestar apoyo a la agresión rusa sobre Ucrania. Aparte, la segunda mitad de la Presidencia se estrenó ayer con una inesperada reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea en Kyiv, una cita especialmente insólita por celebrarse en un país no comunitario y en guerra. Por otra parte, los desafíos socioeconómicos del presente marcaron las dos jornadas de <strong>la reunión informal de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) de Santiago de Compostela</strong>, que culminó con un compromiso por parte de los Veintisiete de reforzar la seguridad económica de la Unión y la coordinación de las políticas fiscales y monetarias. Aparte, en estos meses, el Consejo aprobó el llamado <strong>‘Reglamento de chips’, que pretende crear las condiciones para el desarrollo de una base industrial europea en el campo de los semiconductores</strong>, y también autorizó a la Comisión Europea a entablar negociaciones con Estados Unidos acerca de un acuerdo que refuerce las cadenas de suministro de minerales fundamentales para la industria europea. Las reuniones informales ministeriales celebradas en España también permitieron adoptar dos declaraciones en materia de transporte y cultura: la Declaración de Barcelona para promover una movilidad accesible, asequible y equitativa, y favorecer la cohesión social y territorial; y la Declaración de Cáceres, que eleva la cultura a la categoría de bien público esencial.