<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español condenó ayer el golpe de Estado en Níger, expresó el “total apoyo de España” al presidente Mohamed Bazoum y exigió el “inmediato restablecimiento”</strong> <strong>del orden constitucional en el país y de la normalidad democrática en el país.</strong></h4> <strong>“Acabo de trasladar al presidente legítimo de Níger, Mohamed Bazoum, el total apoyo de España”, declaró el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez</strong>, a través de su cuenta oficial de Twitter. “Condenamos cualquier intento de socavar la estabilidad de las instituciones nigerinas”, prosiguió. “Llamamos al inmediato restablecimiento por vías pacíficas del orden constitucional en el país”, añadió. Por su parte, <strong>el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel Albares, se entrevistó ayer con su homólogo de Níger, Hassoumi Massoudou</strong>, “para trasladarle el apoyo y solidaridad de España al gobierno democráticamente elegido”, según informó a través de la misma red social. “Condenamos los intentos de socavar la estabilidad de las instituciones legítimas de Níger”, añadió. “Pedimos el regreso inmediato a la normalidad democrática”, concluyó. El Ministerio de Asuntos Exteriores recomendó ayer “evitar cualquier viaje no esencial a Níger”. “En caso de desplazamiento al país, se desaconseja salir de la ciudad de Niamey y se recomienda evitar toda aglomeración o manifestación”, añadió. <strong> </strong> <strong>El presidente Mohamed Bazoum se encuentra retenido desde este pasado miércoles después de que varios miembros de la Guardia Presidencial se apoderasen del Palacio Presidencial, en Niamey</strong>, y pidieran a las Fuerzas Armadas y al resto de la Guardia Nacional que se unieran a la sublevación. Horas después del levantamiento, en la madrugada del jueves, los líderes golpistas, agrupados en el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CLSP), anunciaron ante la televisión nacional la destitución del presidente nigerino a causa de la “degradación continua de la situación de seguridad y la mala gestión económica y social”, así como la imposición de un toque de queda y el cierre de las fronteras aéreas y terrestres. Asimismo, aseguraron que “todas las instituciones de la Séptima República están suspendidas” y que “las fuerzas de defensa y de seguridad manejan la situación”. También se comprometieron ante la comunidad nacional y internacional a respetar “la integridad física y moral de las autoridades derrocadas de acuerdo con los principios de los derechos humanos” y reclamaron a “todos los socios exteriores que no se inmiscuyan” en esta situación. Los comunicados fueron leídos por el coronel Amadou Abramane en calidad de “presidente del CLSP”. Por su parte, el Gobierno de Níger ha pedido a los golpistas que depongan las armas y ha pedido al pueblo nigerino que se movilice de forma masiva para defender la democracia. El golpe de Estado ha sido duramente condenado por la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (CEDEAO), la Unión Africana, Naciones Unidas, la Unión Europea y Estados Unidos. <strong>Se trata del segundo intento de golpe de Estado que sufre Bazoum en poco más de dos años. El anterior se produjo el 31 de marzo de 2021</strong>, dos días antes de su investidura, pero todo se quedó en varios tiroteos cerca del Palacio Presidencial. Los incidentes coinciden con el incremento de la violencia en el país, uno de los más pobres del mundo. El oeste de Níger se ve amenazado por las milicias del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, la rama de Al Qaeda en Mali) y del Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), mientras que la región de Diffa, a orillas del lago Chad, sufre la violencia de Boko Haram y de su escisión, el Estado Islámico en África Occidental (ISWA). Aparte, Níger pasa por su peor crisis humanitaria en una década, agravada por una estación de lluvias tardía y por las sucesiones de sequía e inundaciones.