<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El poeta, traductor, ensayista y diplomático extremeño Luis María Marina Bravo ha sido nombrado director de Relaciones Internacionales del Instituto Cervantes, un cargo que permanecía vacante desde septiembre de 2022 y que ha requerido de dos convocatorias para poder cubrirlo.</strong></h4> <strong>Marina Bravo fue nombrado para el cargo por el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, el pasado 11 de julio, según publicó este pasado jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE).</strong> Nacido en 1978 en Cáceres y licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura y diplomado de Liderazgo para la Gestión Pública del IESE Business School de Madrid, Luis María Marina ingresó en la carrera diplomática en 2002. Como diplomático, ha ocupado diversos puestos en la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID), la Presidencia del Gobierno y el Ministerio de Asuntos Exteriores. Asimismo, fue consejero Político de la Embajada de España en México (2006-2010) y en la Embajada de España en Portugal (2010-2015). Ha publicado numerosos libros, entre los que destacan los poemarios <em>Lo que los dioses aman</em> (en México), <em>Continuo Mudar</em>, <em>Materia de las nubes</em> o <em>Nueve poemas a Sofía</em>, el ensayo <em>De la epopeya a la melancolía. Estudios de poesía portuguesa del siglo XX </em>o el libro de crónicas <em>Limo y luz. Estampas luminosas de la ciudad de México.</em> <strong>La plaza permanecía vacante desde septiembre de 2022</strong>, cuando el entonces director de Relaciones Internacionales del Cervantes, Miguel Utray, abandonó el cargo (que ejercía desde febrero del mismo año) para asumir el de embajador de España en Filipinas. El 5 octubre de 2022, justo un día después de la última reunión anual del Patronato del Instituto -presidida por los Reyes en el Palacio Real de Aranjuez, en Madrid-, se publicó la primera resolución para convocar la plaza. No obstante, el pasado 14 de febrero, el Ministerio de Asuntos Exteriores declaró desierta esta convocatoria a causa de “la retirada de la candidatura del único candidato que cumplía requisitos”. <strong>La plaza volvió a convocarse seis meses más tarde, el pasado 14 de abril</strong>. El proceso de selección se llevó a cabo conforme a los principios de concurrencia y publicidad y el puesto se cubre en régimen laboral, vinculado por contrato de alta dirección y, cuenta con un salario bruto anual de 68.793,27 euros. Para ocupar el cargo era necesario tener la nacionalidad española y contar con una experiencia laboral de siete años en diplomacia pública.