<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El programa electoral de Vox de cara a las elecciones generales del 23 de julio incluye la intensificación de las “acciones diplomáticas para la devolución de Gibraltar”, el levantamiento de “un muro infranqueable en Ceuta y Melilla”, exigir a Marruecos “un total reconocimiento y respeto de la soberanía española” sobre las dos ciudades autónomas, la “exclusividad del Estado en lo que se refiere a relaciones internacionales” de la UE, “la deportación de los inmigrantes ilegales a sus países de origen” y “el abandono de los organismos supranacionales contrarios a los intereses de España”.</strong></h4> El texto, titulado <em>Cien medidas para la España Viva</em> y que <strong>no incluye ni una sola mención a Ucrania en ninguno de sus propuestas relacionadas con la acción exterior</strong>, pide <strong>“intensidad y determinación en las acciones diplomáticas para la devolución de Gibraltar,</strong> y el desmantelamiento de las redes de piratería, narcotráfico, contrabando y blanqueo de capitales que se extienden desde la colonia”. Asimismo, reclama el “cierre de mezquitas fundamentalistas”, la “expulsión de los imanes que propaguen el integrismo, el menosprecio a la mujer, o la yihad” y la “prohibición de erigir mezquitas promovidas por el wahabismo, el salafismo, o cualquier interpretación fundamentalista del Islam”, así como “rechazar e ilegalizar la financiación por parte de terceros países de lugares de culto en suelo español”. Aparte, Vox propone que <strong>España participe “en misiones militares de combate contra la amenaza yihadista de acuerdo a nuestros intereses y capacidades”.</strong> Vox se compromete también a <strong>“fortalecer nuestras fronteras” y a “levantar un muro infranqueable en Ceuta y Melilla”</strong>, además de “dar a policías y FFAA todos los recursos materiales y humanos para que puedan cuidar nuestras fronteras con total eficacia, junto con el amparo legal correspondiente”. El programa incluye la necesidad de <strong>“exigir a Marruecos un total reconocimiento y respeto de la soberanía española de Ceuta y Melilla”.</strong> En lo que respecta a la UE, Vox se compromete a <strong>“impulsar en Bruselas un nuevo tratado europeo, en la línea que defienden los países del grupo de Visegrado en cuanto a fronteras, soberanía nacional y respeto por los valores de la cultura europea y que aumente considerablemente el peso de España en la toma de decisiones, al menos tanto como lo hacía el tratado de Niza”. </strong> Junto a esa propuesta, la formación ultraderechista incluye la “reducción del gasto político europeo”, eliminar “duplicidades y agencias que se inmiscuyan en la soberanía nacional” y <strong>la “exclusividad del Estado, en lo que se refiere a relaciones internacionales”.</strong> El programa propone también la “supresión de toda representación política exterior de regiones o municipios” e incide “en la bilateralidad en las relaciones internacionales, <strong>abandonando organismos supranacionales si son contrarios a los intereses de España</strong>”, lo que incluye la “reevaluación de la contribución española a dichos organismos”. También pide la “creación de una Agencia para la ayuda a las minorías cristianas amenazadas, imitando la iniciativa de Hungría”, el impulso de “<strong>un gran Plan Nacional de Cooperación Internacional con las naciones de la comunidad histórica hispana</strong> para la ordenación de las inversiones, ayuda a las empresas españolas, garantizar la seguridad jurídica en los países de acogida y ordenar el flujo migratorio”. Asimismo, el partido liderado por Santiago Abascal se compromete a “<strong>suspender el espacio Schengen</strong> hasta que exista la garantía europea de que no lo utilizarán los criminales para huir de la justicia (como han hecho los golpistas separatistas) ni lo aprovechen las mafias de la inmigración ilegal para introducir personas”. <h5><strong>Inmigración</strong></h5> En materia de inmigración, Vox defiende <strong>la deportación de los inmigrantes ilegales</strong> a sus países de origen, la deportación de los inmigrantes que estén de forma legal en territorio español pero que hayan reincidido en la comisión de delitos leves o hayan cometido algún delito grave, la revisión de los tipos penales (y endurecimiento de sus penas) “para combatir a las mafias de la inmigración ilegal, así como para quienes colaboren con ellas, ya sean ONG, empresas o particulares” y reclama, para “acabar con el efecto llamada”, que “cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España estará incapacitado, de por vida, a legalizar su situación y por lo tanto a recibir cualquier tipo de ayuda de la administración”. Junto a otras medidas, como la “revocación de las pasarelas rápidas para adquirir la nacionalidad española”, la elevación de la “exigencia en nivel de idioma, tributación e integración para la adquisición de la nacionalidad” y la “posibilidad de perder la nacionalidad adquirida por actividades contra la soberanía, seguridad o independencia nacional”, Vox propone “ayudar a los países en desarrollo, víctimas también de las mafias de tráfico de personas, que debilitan sus naciones extrayendo sus recursos humanos y económicos para ofrecerlos luego como esclavos en Europa”. En ese sentido, el partido ultraderechista pide que <strong>se condicione la ayuda al desarrollo “a que los países acepten la repatriación de inmigrantes ilegales y delincuentes”. </strong>“La inmigración se afrontará atendiendo a las necesidades de la economía española y a la capacidad de integración del inmigrante”, prosigue el programa. “Se establecerán cuotas de origen privilegiando a las nacionalidades que comparten idioma e importantes lazos de amistad y cultura con España”, añade.