<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reunió ayer en Madrid a los embajadores iberoamericanos acreditados en Madrid para explicarles los objetivos de la Presidencia española y de la Cumbre UE-CELAC y prometerles que 2023 va a ser “el año de América Latina en Europa”.</strong></h4> <strong>“Nuestra Presidencia será el momento de relanzar las relaciones de la UE con América Latina, que es, de lejos, lo digo muchas veces a mis colegas en Bruselas, la región más eurocompatible del planeta, porque compartimos valores, compartimos intereses, compartimos la forma de mirar al mundo”</strong>, afirmó el ministro durante el acto <em>Presidencia española y relaciones UE-CELAC</em>, organizado por Casa de América y que fue seguido de un coloquio entre el ex secretario general de la SEGIB Enrique V Iglesias; la escritora Gioconda Belli; y el director de Casa América, Enrique Ojeda. “Somos socios naturales unidos por lazos culturales e históricos, con profundos vínculos sociales y económicos”, prosiguió. “Somos dos orillas unidas por la defensa de los valores y los principios que nos son comunes: la democracia, el anhelo de paz y la defensa de un orden internacional basado en reglas”, añadió. “Europa debe mirar el otro lado del Atlántico” porque la guerra de Rusia contra Ucrania “ha recordado la necesidad de converger en defensa del multilateralismo y un orden internacional basado en reglas”, advirtió. <strong>“Por eso, la primera Cumbre de la Presidencia será la de CELAC, una cumbre que espera desde 2015 y hoy es más necesaria que nunca”</strong>, prosiguió. La Cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la primera en ocho años, tendrá lugar en Bruselas los días 17 y 18 de julio. Esa cumbre, continuó, representa una “oportunidad” para abordar “muchos desafíos” que únicamente pueden afrontarse “de manera conjunta”, como el cambio climático, la seguridad alimentaria, la situación migratoria, la salud global, la defensa del multilateralismo y de un orden internacional basado en reglas o “el fortalecimiento de las democracias puestas en cuestión en ambas regiones, reforzando las instituciones y las políticas públicas”. En cualquier caso, advirtió, <strong>la Cumbre UE-CELAC “no se plantea como un fin en sí mismo, sino como una plataforma política para futuras interacciones, para consolidar el diálogo político de alto nivel e institucionalizado, con continuidad más allá de la Presidencia española”</strong>. Para ello, prosiguió, es necesario “consolidar una agenda positiva, dinámica y de futuro, basada en objetivos e intereses comunes”. “Se abre la posibilidad de reforzar y abrir una nueva página, una verdadera alianza por la que apostemos movilizando a la inversión privada”, declaró. “No podemos esperar a otras Presidencias españolas para poner en el centro algo que, para nosotros, debe constituir una prioridad estructural también de la UE”, añadió. <strong>Otro de los objetivos de la Presidencia española, y “España pondrá todo el esfuerzo y el empeño en ello”, es avanzar en la conclusión de los acuerdos comerciales pendientes, como los de Mercosur, Chile, México y Centroamérica</strong>, que son “esenciales para reforzar la propia credibilidad de Europa en la región”, afirmó. “Tenemos la oportunidad de que Europa siga siendo socio clave en América Latina, de reposicionar a la UE en la región y de reposicionar a América Latina en Europa”, prosiguió, “Debemos trabajar para reducir las vulnerabilidades que son conjuntas en áreas como alimentación o energía, no podemos cerrar los ojos ante América Latina, que posee el 45% de todo el comercio agroalimentario” mundial, concluyó. El ministro destacó también <strong>el papel de España, un “socio privilegiado” tradicional para América Latina en Europa y “puente y puerta de entrada” entre las dos regiones, para acercar a Europa e Iberoamérica</strong>, un esfuerzo que, aseguró, ya ha empezado a ver sus frutos, como “la reciente gira latinoamericana” de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von Der Leyen.