The Diplomat
El Parlamento Europeo aprobó ayer una propuesta para que se eleve en once del número de eurodiputados tras las elecciones europeas de 2024. De salir adelante, España tendría dos diputados más que en la actualidad.
Concretamente, la nueva composición de la Cámara pasaría a tener 716 escaños tras las elecciones europeas de junio de 2024. El objetivo de esta propuesta, según informó la oficina del Parlamento Europeo en Madrid, es “reflejar los cambios demográficos desde las elecciones de 2019”. Los países beneficiados por este incremento serían España (que pasaría de 59 a 61), Países Bajos, Austria, Dinamarca, Finlandia, Eslovaquia, Irlanda, Eslovenia y Letonia.
Una vez aprobada la propuesta, corresponde al Consejo Europeo adoptar una decisión sobre la composición del Parlamento Europeo por unanimidad, la cual, a su vez, requerirá del visto bueno posterior de la propia Eurocámara. Los eurodiputados insistieron ayer en la necesidad de actuar “con agilidad”, para dar a los Estados miembros tiempo para adoptar los cambios necesarios antes las elecciones del año próximo, por lo que pidieron al Consejo Europeo que les notifique” sin dilación” si planea desviarse de su propuesta.
La composición del Parlamento se revisa antes de cada elección. Debe respetar los principios establecidos en los Tratados (es decir, máximo de 750 eurodiputados más la presidenta o el presidente, un mínimo de seis escaños por país y máximo de 96, y el principio de “proporcionalidad regresiva”) y tener en cuenta los datos más recientes sobre población. En 2018, España pasó de 54 a 59 diputados como consecuencia de la salida del Reino Unido de la UE.
Los eurodiputados quieren mantener una reserva de 28 escaños para los miembros elegidos en una futura circunscripción paneuropea (listas transnacionales), en línea con la propuesta del Parlamento Europeo sobre la ley electoral, que sigue esperando avances en el Consejo. Al respecto, advierten de que retrasos adicionales en el trabajo de Consejo en este ámbito “vulneran el principio de cooperación leal entre las instituciones”, dado que la decisión del Consejo tendrá un previsible impacto en las elecciones europeas y puede también afectar a la composición de la Cámara.