En el marco de la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del pintor Pablo Picasso, el Museo del Prado inauguró ayer la exposición Picasso, el Greco y el cubismo analítico, con una selección de obras del autor malagueño junto a la obra del Greco en una muestra comisariada por Carmen Giménez.
Hasta el 17 de septiembre, la sala 9B del edificio Villanueva alberga esta muestra, que, patrocinada por la Fundación Amigos del Museo del Prado y con colaboración de la Comunidad de Madrid, se centra en la obra cubista de Picasso y la obra tardía del Greco.
Aunque casi todos los autores coinciden en limitar la influencia del Greco casi en exclusiva a la juventud de Picasso, esta exposición plantea que fue mucho más profunda y duradera, ya que fue especialmente crucial para el desarrollo del cubismo y, en particular, para la fase del cubismo analítico, en obras como El aficionado o Acordeonista.