Juan David Latorre
Un año más, la Embajada de Turquía ha conmemorado el atentado perpetrado en el año 1978 en el que perdieron la vida Necla Kuneralp, esposa del entonces embajador de la República de Turquía, Zeki Kuneralp; su hermano mayor, Beşir Balcıoğlu, embajador retirado que se encontraba de visita en la capital, y el chófer de la Embajada de nacionalidad española, Antonio Torres Olmedo.
En las confluencias de las calles Fortuny y Jenner de Madrid, donde estaba la anterior sede de la Embajada turca, tomó la palabra la encargada de Negocios de la Embajada, Ayse Zeybek, que manifestó: “Tenemos muchas cosas bonitas en común que nos unen con España, país amigo, y con sus gentes. Sin embargo, desafortunadamente, la ocasión que nos ha reunido esta mañana es un recuerdo doloroso que compartimos. Tres terroristas armenios que vinieron a Madrid en el mismo día que el embajador Balcıoğlu, habían sido criados con odio. Las siete balas que elevaron al embajador y su hermana al martirio y causaron que Antonio Torres Olmeda perdiera la vida fueron disparadas en este mismo lugar en el que nos encontramos ahora. El mundo se enteraría del asesinato a través de la llamada de uno de los asesinos a la oficina de la Agence France Press en Madrid a las 11 horas.”
“El gobierno y pueblo español estuvieron al lado de nuestro país en este terrible suceso, prosiguió la encargada de Negocios turca. El gobierno español condenó el atentado justo después de que ocurriera, y extendió sus condolencias y apoyo con los mensajes que mandó el rey emérito Juan Carlos I a Fahri Korutürk, presidente de la República de Turquía en aquel entonces, y el que mandó el expresidente de gobierno Adolfo Suarez al que era el Primer Ministro de nuestra República, Bülent Ecevit. El Rey Juan Carlos concedió a título póstumo el lazo de Dama de la Orden de Isabel la Católica a la caída Necla Kuneralp, que se conocía por el profundo cariño que tenía para España, país amigo, y para su gente. Turcos, españoles, todos condenamos enérgicamente los terroristas que disparan con crueldad a la humanidad con el fin de imponer sus ideas y opiniones.”
Puntualizó Ayse Zeybek que “estamos siendo testigos del uso de la historia como instrumento para perpetuar el odio con fines políticos. Lamentablemente, también observamos tales intentos de vez en cuando en España. Es extremadamente importante para nosotros contar con el apoyo de nuestros amigos españoles en nuestra lucha contra los círculos malintencionados que pretenden envenenar las relaciones entre Turquía y España con sus afirmaciones infundadas. También somos conscientes de la importancia que España, país que perdió a muchos de sus ciudadanos y que sufrió daños económicos a manos del terrorismo, concede a la cooperación internacional en la lucha contra esta lacra.”
“Conmemoramos respetuosamente a todos nuestros caídos, finalizó la encargada de Negocios turca, que fueron víctimas del terrorismo y las vidas que perdió España a causa de los ataques terroristas, compartimos la angustia de los corazones doloridos que dejaron atrás las víctimas y deseamos que tales ataques nunca vuelvan a ocurrir.”
Este ataque es tan sólo uno de los muchos que tuvieron lugar a lo largo y ancho del mundo, especialmente en Europa, por parte de las organizaciones terroristas conocidas como el Ejército Secreto Armenio para la Liberación de Armenia (ASALA), Comandos de Justicia del Genocidio Armenio (JCAG) y el Ejército Revolucionario Armenio (ARA), y que tenían como objetivo a los diplomáticos turcos y sus familiares. En este contexto, como resultado de los ataques llevados a cabo por estas organizaciones en distintos países fallecieron 31 diplomáticos turcos y familiares de los mismos, y resultaron heridos otros 17.