<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <strong>El adelanto de las elecciones generales al 23 de julio ha provocado sorpresa, no sólo a nivel nacional, sino también en las Embajadas europeas, que se muestran expectantes ante la repercusión que ello puede tener para el semestre de Presidencia española de la Unión Europea.</strong> Varios <strong>embajadores acreditados en Madrid</strong> consultados por <em>The Diplomat</em> no ocultaron su <strong>preocupación</strong> por la posibilidad de que la campaña electoral y la formación del nuevo Gobierno tras los comicios vayan a suponer <strong>una menor atención por parte de España a las tareas de la Presidencia.</strong> Así, consideran que la atención de Moncloa y de la gran mayoría de sus Ministerios va a estar centrada en la preparación de las elecciones generales, cuya campaña se abrirá el 7 de julio, sólo una semana después de asumir España la presidencia. Además, en plena campaña están fijadas algunas <strong>citas, como es la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo para hablar de las prioridades de la Presidencia. La comparecencia está prevista para el día 13 y también, del 17 al 21, deberían ir a Bruselas los ministros</strong> del Gobierno a exponer lo relativo a sus departamentos. Asimismo, para los<strong> días 17 y 18 está convocada en la capital comunitaria la Cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe</strong>, que no se celebra desde 2015 y cuya recuperación es uno de los objetivos estrellas de la Presidencia española. Aunque muchos de los trabajos los desarrollarán, a nivel técnico y organizativo, los funcionarios españoles, los embajadores temen que, a la hora de adoptar decisiones políticas, el presidente y su Gobierno estén más centrados en la búsqueda de votos para los comicios que en el buen desarrollo de las citas comunitarias. La preocupación aumenta porque <strong>los meses siguientes a la celebración de las elecciones</strong> generales están convencidos de que la atención de los políticos estará centrada en<strong> lograr los apoyos suficientes para gobernar.</strong> Y si hubiera unos resultados que desembocaran en un Gobierno del PP, es indudable que la concentración de la atención en la formación de los nuevos equipos sería aún mayor. Por todo ello, los embajadores están expresando su preocupación a sus interlocutores en el Ejecutivo, fundamentalmente a los responsables del dossier europeo en el Ministerio de Asuntos Exteriores. En cualquier caso, todos son conscientes de que el papel de las presidencias rotarios de la UE no es ahora el mismo que antes de que se creara la figura del presidente permanente del Consejo Europeo, que es quien sobre quien recae fundamentalmente el trabajo. Por ello, pese a esa inquietud, no hay una alarma en las capitales europeas ni un temor a que la coincidencia con las elecciones generales vaya a impedir que se adopten las decisiones que se deben adoptar, sobre todo en temas migratorios o de energía.