<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El 38,4 % de las 556 lenguas indígenas de América Latina y el Caribe se encuentran en riesgo de desaparición, según revela el nuevo Atlas Latinoamericano de Lenguas Indígenas en Peligro de Desaparición, promovido por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y respaldado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).</strong></h4> El <strong><a href="https://www.segib.org/wp-content/uploads/Atlas-Latinoamericano-de-Lenguas-Indigenas-en-peligro.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Atlas</a></strong>, que fue presentada este pasado jueves en Colombia y ha sido impulsado por el Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas (IIALI, uno de los 30 programas de cooperación iberoamericana promovidos por la SEGIB) junto al Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para América Latina y el Caribe (FILAC) y la propia Secretaría General, ofrece informaciones actualizadas sobre el estado de las lenguas indígenas en la región respecto al último atlas disponible (2009). Según los datos revisados hasta la fecha, <strong>el 38,4 % de las 556 lenguas originarias se encuentran en riesgo y situación crítica, aproximadamente 18 puntos porcentuales más que hace 15 años</strong>, cuando se publicó aquel primer atlas. El documento destaca también que ninguna de ellas está a salvo y al menos 66 lenguas indígenas de la región cuentan con menos de 99 hablantes-En Bolivia, por ejemplo, al menos siete lenguas de 33 tendrían menos de diez personas, de avanzada edad, que las hablan, entienden o recuerdan. Según el estudio, que cuenta también con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la vulnerabilidad de las lenguas guarda una relación estrecha con al menos tres factores: el racismo y la discriminación en contra de las personas, sociedades y conocimiento indígena, el incumplimiento por parte del Estado de la legislación vigente (que debería proteger, fomentar y visibilizar a las lenguas indígenas) y la interrupción de la transmisión intergeneracional de las lenguas. “La actualización del Atlas Latinoamericano de las Lenguas en Peligro es necesaria para que los países, los Gobiernos, así como las organizaciones indígenas tomen decisiones adecuadas sobre el futuro de sus lenguas, las cuales conservan ese cúmulo de conocimiento que los pueblos originarios transmiten”, declaró el lingüista e investigador peruano Luis Enrique López-Hurtado, encargado de coordinar la propuesta de Atlas de Lenguas Indígenas en Peligro de Silenciamiento. La iniciativa IIALI fue impulsada en la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, realizada en Andorra en 2021, con el objetivo de fomentar el uso, la conservación y el desarrollo de las lenguas indígenas habladas en América Latina y el Caribe, apoyando las sociedades indígenas y los Estados en el ejercicio de los derechos culturales y lingüísticos. <h5><strong>El Laboratorio para las Lenguas Indígenas</strong></h5> Ante la crítica situación que viven las lenguas indígenas en Latinoamérica y el Caribe, el IIALI también ha presentado una propuesta de creación de un laboratorio que contribuya a la revitalización de las lenguas de los pueblos originarios. De acuerdo con el lingüista peruano Roberto Zariquiey, el Laboratorio para la Vitalidad y el Uso de Lenguas Indígenas busca promover el intercambio entre las distintas iniciativas de revitalización lingüística que existen en la región. Además de su papel como articulador, el proyecto también es concebido como un espacio de experimentación, formación e investigación, que permita retroalimentar el Atlas de las Lenguas Indígenas en Peligro de forma constante e interactiva. “La buena noticia es que, desde el último atlas de 2009, las iniciativas de revitalización cultural y lingüística de las sociedades indígenas se vienen incrementado día a día, particularmente por la decisión de actores clave de las comunidades lingüísticas, como las mujeres y hombres jóvenes que han decidido reaprender las lenguas patrimoniales de sus familias y comunidades”, agregó López Hurtado.