<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El segundo encuentro entre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, celebrado ayer en Bruselas para abordar el futuro de Gibraltar, concluyó sin ningún anuncio concreto y con el propósito de “permanecer en contacto estrecho y constante”.</strong></h4> De acuerdo con la declaración conjunta adoptada al término de la reunión, en la que participó también el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, en calidad de miembro de la delegación británica, los debates se desarrollaron “en una atmósfera constructiva, con importantes avances y nuevas áreas de acuerdo”. <strong>“Todas las partes se reafirman en que el acuerdo está más cerca y en que trabajarán conjuntamente y de manera rápida en los aspectos más relevantes para lograr un acuerdo global UE-Reino Unido”</strong>, prosigue el texto. “El encuentro ha reafirmado el compromiso compartido para concluir un Acuerdo UE-Reino Unido que traerá confianza, seguridad jurídica y estabilidad a las vidas y la calidad de vida de las personas de toda la región mediante la protección y la mejora del comercio, la economía, la movilidad, el medio ambiente y el bienestar social, al tiempo que se salvaguardan las posiciones jurídicas de cada una de las partes”, añade la declaración. Aparte, “han acordado permanecer en estrecho y permanente contacto”, concluye el texto. <h5><strong>Albares: “no hay un plazo posible”</strong></h5> En declaraciones a la prensa al término del encuentro, <strong>Albares</strong> aseguró que había sido una “reunión positiva y constructiva” en la que se han “conseguido avances importantes” a partir de “las líneas políticas ya acordadas en el 12 de abril, que hacían referencia a movilidad, a bienes y al aeropuerto”. “Hemos avanzado para conseguir dar seguridad jurídica, promover también los objetivos que nos marcamos en el Tratado en lo que toca al comercio, la economía, la movilidad, el bienestar social y el medio ambiente”, todo ello, <strong>“por supuesto, salvaguardando la posición jurídica de soberanía de España”</strong>, prosiguió. Respecto a los escollos para llegar a un acuerdo, el ministro explicó que las tres partes habían acordado “mantener el mismo método de trabajo hasta no conseguir definitivamente el acuerdo y cerrar todos los puntos” y, por ello, “no entrar en un excesivo detalle, precisamente para proteger lo ya acordado y seguir avanzando en aquellos aspectos que todavía necesitan más desarrollo técnico”. En cualquier caso, aseguró, “todos hemos expresado nuestro compromiso rotundo con el objetivo final, que es alcanzar ese acuerdo para una zona de prosperidad compartida con Gibraltar y el Campo de Gibraltar y crear una nueva relación basada en la confianza y en la prosperidad”. “Hoy no es un punto y aparte, es un punto seguido”, porque, desde “mañana mismo”, los equipos técnicos seguirán trabajando sobre “algunos aspectos sobre los que hemos acordado”, aseguró. Según Albares, <strong>la perspectiva es que “haya un acuerdo”, pero “no hay un plazo posible”.</strong> “El 12 de abril se produjeron acuerdos importantes y hoy se han producido nuevos acuerdos, que esperamos concluir próximamente”, pero, “en cualquier caso, no hay ningún asunto en que ninguna de las partes” haya mostrado ”un rechace una oposición frontal a llegar a un acuerdo”, añadió. Por su parte, la Embajada del Reino Unido en Madrid se ha limitado a difundir el comunicado conjunto y ha aclarado que no va a “hacer más declaraciones sobre este asunto”. <h5><strong>La Verja, Schengen y el aeropuerto</strong></h5> Se trata de la segunda reunión dentro de este formato, tras la que se celebró el pasado 12 de abril y que concluyó con una declaración conjunta en la que las tres partes se limitaron a anunciar que las negociaciones se habían “celebrado en una atmósfera constructiva” y se habían conseguido avances significativos”. “Se han acordado líneas políticas generales, incluyendo sobre el aeropuerto, bienes y movilidad”, proseguía aquel texto. “Las negociaciones seguirán durante las próximas semanas para concluir el Acuerdo UE-Reino Unido”, añadía. El encuentro del 12 de abril permitió reanudar las conversaciones después de dos años y medio de negociación técnica sin que trascendieran avances concretos. Desde el arranque de las conversaciones, dos de los principales puntos de discusión son la supresión de la Verja y la entrada de facto de Gibraltar en Schengen. Este segundo paso obligaría a trasladar los controles fronterizos al puerto y el aeropuerto. Reino Unido se opone a que sean agentes españoles los que efectúen esos controles, y, por ello, se ha propuesta como alternativa que la tarea recaiga en la Agencia Europea de Fronteras (Frontex) durante un periodo transitorio de cuatro años Aparte, otro punto conflictivo es el relativo al uso del aeropuerto de Gibraltar, que se encuentra en el istmo que une el Peñón con el resto de la península, un territorio cuya soberanía se disputan España y Reino Unido. El Gobierno español ha pedido el uso compartido del aeropuerto para beneficiar con ello a toda la región, pero Reino Unido rechaza esta propuesta por considerar que pone en cuestión su postura respecto a la soberanía.