<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <strong>El actual embajador de España en la Federación Rusa, Marcos Gómez, será nombrado representante permanente de España ante Naciones Unidas y otros Organismos Internacionales en Ginebra</strong>, según supo <em>The Diplomat</em> de fuentes solventes. Su nombramiento no tendrá lugar <strong>hasta que se produzca el de su sustituto en Moscú, que será Ricardo Martínez</strong>, como adelantó esta web. Hasta que tenga lugar el relevo pueden pasar unas cuantas semanas más, ya que<strong> no es previsible que las autoridades rusas concedan de inmediato el plácet al nuevo embajador.</strong> En medios diplomáticos<strong> se calcula que el Gobierno de Vladimir Putin aplicará la reciprocidad a la actuación del Ejecutivo español, que tardó cuatro meses en conceder el plácet al actual embajador en Madrid, Yuri Klimenko.</strong> Dado que España pidió la autorización para nombrar embajador a Ricardo Martínez, que era embajador en Alemania, a mediados del pasado mes de febrero,<strong> el visto bueno de Moscú podría no llegar hasta el mes de junio.</strong> <strong>Marcos Gómez ocupará en Ginebra el puesto que va a dejar vacante Aurora Díaz-Rato</strong>, <strong>que irá de cónsul general a Tánger</strong>. Díaz-Rato ha de incorporarse pronto al Consulado, después de que su elección para el puesto haya provocado numerosos comentarios entre los diplomáticos, porque habrá de jubilarse antes de que se cumplan los tres años de estancia en el cargo que son preceptivos. El todavía embajador en Moscú fue nombrado para ese puesto en octubre de 2021, después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que había sustituido al frente del Palacio de Santa Cruz a Arancha González Laya decidiera retirar la petición de plácet hecha para Camilo Villarino, que estaba siendo entonces investigado en relación con la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y que, hoy tras ser eximido de cualquier responsabilidad, es el jefe de la Casa de Su Majestad el Rey. <strong>Marcos Gómez</strong> ingresó en la carrera Diplomática en 1990 con el número uno de su promoción, y desde entonces ha ocupado diversos puestos tanto en el extranjero como en el Ministerio de Asuntos Exteriores y en la Presidencia del Gobierno, donde fue asesor en el departamento de Internacional. <strong>Entre 2007 y 2011 fue embajador en Nueva Zelanda, y tras ser director general de Naciones Unidas, Organismos Internacionales y Derechos Humanos, entre 2018 y 2020, fue nombrado embajador en Colombia, donde estuvo hasta su traslado a Moscú.</strong> Las relaciones entre España y Rusia a nivel de representaciones diplomáticas no están exentas de tensiones, desde que se produjera la invasión rusa de Ucrania. En abril de 2022, España, en línea con loa que hicieron otros países de la UE expulsó a 27 miembros de la Embajada de la Federación Rusa en Madrid, a lo que<a href="https://thediplomatinspain.com/2022/05/rusia-expulsa-a-27-diplomaticos-y-empleados-de-la-embajada-espanola/"> Putin replicó con la misma medida expulsando al mismo numero de integrantes de la Misión española en Moscú.</a> Desde entonces, el Gobierno español, además de tardar cuatro meses en conceder el plácet al nuevo embajador ruso, ha rechazado una decena de peticiones de acreditación de nuevos miembros para la Embajada. La respuesta de Rusia se produjo a mediados de febrero, cuando, <a href="https://thediplomatinspain.com/2024/02/rusia-niega-la-acreditacion-al-nuevo-consul-general-de-espana-en-moscu/">como informó The Diplomat, el Gobierno ruso negó el visado al diplomático Antonio Ramos</a>, que había sido nombrado cónsul general en Moscú, sin que, por ahora, parezca que vaya a haber un cambio de actitud en las autoridades rusas. España ha elegido ya también al que será el ‘número dos’ de la Embajada, Javier Echeandía, para sustituir en agosto a Agustín Núñez, si para entonces, Rusia le ha concedido el visado para incorporarse al puesto.