Hasta el próximo 16 de junio, el Teatro Reina Victoria presenta una adaptación de uno de los grandes clásicos de la literatura española, La Celestina, de Fernando de Rojas, con la actriz Anabel Alonso interpretando al famoso e intrigante personaje.
Doce años después de su última propuesta de La Celestina, el dramaturgo Eduardo Galán vuelve con esta novedosa versión donde es el personaje de Celestina quien va narrando los hechos, tal y como sucedieron, a Pleberio, padre de Melibea. Completan el reparto José Saiz, Víctor Sainz, Claudia Taboada, Beatriz Grimaldos y David Huertas.
Eduardo Galán se lanza de nuevo a versionar una de las obras de teatro más simbólicas y representativas del teatro español. Lo hace manteniendo la esencia de la tragicomedia original mostrando unos personajes auténticos y un retrato de los problemas del momento. Sin embargo, en esta versión logra trasladar esta esencia al público actual. Se alcanza este objetivo dando dinamismo a la obra, obviando parrafadas barrocas, manteniendo el lenguaje de época, eliminando arcaísmos y otros elementos que dificultan la comprensión, todo ello sin caer en modismos de nuestro tiempo.
La obra cuenta cómo Calisto, un joven noble apuesto, penetra en la huerta donde se halla a Melibea, de quien queda profundamente enamorado. Ante el rechazo de ésta y aconsejado por su criado Sempronio, decide encomendar su cuidado a Celestina, para lograr por medio de ella el amor de Melibea. La alcahueta consigue mediante artimañas que Melibea se enamore de Calisto. Los criados de éste intentan explotar un beneficio propio a la pasión de su amo: que había prometido una cadena de oro a Celestina si le ayudaba a rendir la voluntad de Melibea. Cuando esto sucede, los criados reclaman su parte y ante la negativa de Celestina, la matan. Son apresados y ejecutados por la justicia.
En el último encuentro de Calisto y Melibea, el joven mancebo al saltar la tapia del huerto de Melibea para socorrer a otro de sus criados cae y muere. Lo que lleva al suicidio de Melibea ante la mirada compungida de su padre Pleberio, quien finaliza la tragicomedia con unas reflexiones morales y existencialistas. Las entradas se pueden adquirir en este enlace.