<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <strong> </strong> <strong>El Consejo de Ministros del pasado martes concedió la nacionalidad española por carta de naturaleza a dos jóvenes deportistas de élite, el futbolista Dean Huijsen, de origen neerlandés, y el luchador Mohammad Mottaghinia, de origen iraní, según publicó este pasado miércoles el Boletín Oficial del Estado (BOE).</strong> <strong>Dean Huijsen</strong>, nacido en Amsterdam hace 18 años, empezó a residir en Marbella a los cinco años. Comenzó a jugar el fútbol en las categorías inferiores del Málaga y en la actualidad forma parte de la AS Roma, en la Liga Italiana. Gracias a su nacionalización, podrá jugar en la selección española de fútbol, en la que, curiosamente, podría compartir vestuario y posición (los tres son defensas centrales) con otros dos nacionalizados, los franceses Aymeric Laporte y Robin Le Normand. El otro nacionalizado por carta naturaleza es <strong>Mohammad Mottaghinia</strong>, una gran promesa iraní de la lucha libre que ya ha participado en algunas competiciones como español. La nacionalidad por carta de naturaleza es un trámite mucho más rápido que los cauces habituales y permite conceder la nacionalidad a personas de manera excepcionalmente rápida en bien del interés público. Una buena parte de estas concesiones suelen beneficiar a deportistas, en el caso de España por mediación del Consejo Superior de Deportes. Según los datos recogidos por el portal CIVIO, los deportistas suponen más de la quinta parte de las más de 500 personas que han recibido este beneficio en España en los últimos treinta años (117, sin contar los últimos), seguidos por los exiliados políticos (incluidos los más de cien disidentes nicaragüenses despojados de su ciudadanía por el régimen de Daniel Ortega y nacionalizados a lo largo de 2023 y principios de 2024), los profesionales de la cultura, los políticos y diplomáticos, las víctimas del terrorismo y los empresarios.