<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, efectuará hoy una visita oficial a Marruecos, cuando apenas ha transcurrido un año desde la Reunión de Alto Nivel de Rabat y a pocas fechas de que se cumplan dos años del drástico cambio de rumbo del Gobierno español respecto al contencioso del Sáhara Occidental, que permitió la recuperación de las relaciones diplomáticas bilaterales.</strong></h4> <strong> </strong> Según informó la Secretaría de Estado de Comunicación, <strong>Sánchez viajará acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Manuel Albares</strong>. “Marruecos es un país vecino, amigo y socio estratégico de España en todos los ámbitos”, señala la nota de prensa. “Esta visita, que se realiza al inicio de esta nueva legislatura, subraya los profundos lazos que unen a ambos países”, añade. <strong>La nota de prensa indica también que Sánchez va a ser recibido por el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, pero no hace ninguna referencia a un posible encuentro con el rey Mohamed VI.</strong> <strong>Se trata del cuarto viaje oficial bilateral de Pedro Sánchez a Marruecos.</strong> La primera visita tuvo lugar el 19 de noviembre de 2018, cuatro meses después de su llegada al cargo. En aquel encuentro, el jefe del Ejecutivo fue recibido por el rey Mohamed VI y por el entonces primer ministro, Saadeddine Othmani, y lo más llamativo de la visita fue la presentación de la propuesta para celebrar un Mundial de fútbol conjunto entre España, Marruecos y Portugal. Sánchez volvió al país menos de un mes más tarde, pero en este caso no se trató de una visita oficial bilateral, sino que se produjo como consecuencia de su participación en la Conferencia Internacional de la Organización de Naciones Unidas sobre Migraciones en Marrakech. En todo caso, el presidente del Gobierno aprovechó para mantener un encuentro bilateral con Othmani centrado en la cooperación contra las mafias que trafican con seres humanos. <strong>Desde este viaje, hubo que esperar casi tres años y medio para que el presidente del Gobierno regresara a Marruecos. </strong>El punto más importante de ese periodo fue <strong>la gravísima crisis diplomática bilateral que estalló en abril de 2021 tras la decisión de España de acoger en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por motivos humanitarios</strong>. La protesta de Rabat se tradujo en la llamada a consultas de su embajadora en Madrid, Karima Benyaich, y en un asalto masivo a Ceuta inducido por el propio Gobierno marroquí. <strong>El gran cambio se produjo en marzo de 2022, con la decisión del Gobierno español de aceptar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental como “la base más seria y realista” para la solución del conflicto. </strong>Aquel “giro histórico”, que fue rechazado por todo el resto del arco parlamentario, incluidos los socios de gobierno, permitió superar la gravísima crisis diplomática con Rabat (y el regreso de la embajadora) al precio de iniciar otra con Argelia, principal suministrador de gas a España. También se plasmó en una creciente, y criticada, complicidad de España con Marruecos en materia de derechos humanos. Como consecuencia de este “deshielo”, <strong>Pedro Sánchez efectuó el 7 de abril de ese mismo año su segundo viaje bilateral a Marruecos (el tercero en total),</strong> en el que fue recibido por el Rey Mohamed VI y en el que ambos mandatarios adoptaron <strong>una hoja de ruta bilateral que sentó las bases para la recuperación de las relaciones diplomáticas</strong> y allanó el camino para la celebración de la Reunión de Alto Nivel (RAN). <strong>La RAN</strong> (la primera desde 2015), que tuvo lugar en Rabat a principios de febrero de 2023 y representó el punto culminante de la recuperación de las relaciones bilaterales, <strong>comenzó con polémica por el plantón de Mohamed VI a Pedro Sánchez</strong> (en su tercer viaje bilateral al país). El Monarca alauí se encontraba fuera de Marruecos, a pesar de la cumbre, y se limitó a conversar telefónicamente con Sánchez y a invitarle a efectuar una nueva visita más adelante. <strong>La cumbre bilateral concluyó con una Declaración Conjunta </strong>en la que ambas partes expresaron su deseo de “enriquecer” las “relaciones de excelencia que siempre les han unido” y se comprometieron a “evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente, en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía”, en referencia evidente a Ceuta y Melilla, por una parte, y al Sáhara Occidental, por la otra. La RAN contó con la participación de los miembros socialistas del Gobierno y con la ausencia de los ministros de Unidas Podemos. Pedro Sánchez aún regresó a Marruecos en agosto de 2023 para pasar unos días de vacaciones con su familia. Pese a tratarse de un viaje “estrictamente privado” y “costeado íntegramente con recursos propios” (según fuentes de Moncloa), el desplazamiento fue duramente criticado por el delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, por la oposición conservadora (PP y Vox) e incluso por los socios de Gobierno, Podemos e Izquierda Unida (IU). <h5><strong>Ceuta, Melilla y Argelia</strong></h5> En todo caso, el viaje de Sánchez a Rabat llega en un momento de gran incertidumbre respecto a la verdadera voluntad de Marruecos para cumplir uno de los compromisos de la hoja de ruta adoptada con Mohamed VI: <strong>la apertura de las aduanas terrestres con Ceuta y Melilla.</strong> Tras el parón de las elecciones generales del 23 de julio, y una vez confirmado en su cargo, José Manuel Albares eligió Marruecos para su primer viaje internacional en la nueva legislatura. En Rabat, el ministro transmitió al Gobierno de Marruecos que, por parte de España, “todo está listo para que puedan empezar a operar” las aduanas terrestres con Ceuta y Melilla y, por tanto, “no son necesarias más pruebas piloto” (en referencia a las tres pruebas piloto realizadas en enero, febrero y mayo de 2023). No obstante, no logró sacarle ninguna fecha para la apertura de las aduanas a su homólogo marroquí, Nasser Bourita, quien atribuyó los retrasos a “problemas técnicos”. Albares también abordó en Rabat otro de los éxitos diplomáticos de 2023: la decisión de la FIFA, anunciada a principios de octubre, de elegir la candidatura conjunta entre España, Portugal y Marruecos para organizar el Mundial de fútbol de 2030. El viaje de Sánchez a Rabat se produce también pocas fechas después del <strong>intento de Albares de viajar a Argelia</strong> para dar por cerrada formalmente la crisis diplomática abierta entre los dos países en marzo de 2022. La visita estaba prevista para el 12 de febrero, pero fue aplazado “por motivos de agenda argelina” y se está a la espera de una nueva fecha.