<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El embajador de Rusia en Madrid, Yuri Klimenko, acudió en la mañana de ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores, tras ser convocado el lunes por el Gobierno español para pedirle explicaciones por la muerte del opositor Alexei Navalni, cuando se encontraba en una prisión de ese país.</strong></h4> Fuentes diplomáticas indicaron a <em>The Diplomat</em> que Klimenko <strong>fue recibido por “un alto cargo del Ministerio”,</strong> sin especificar si fue el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Diego Martínez Belío o algún director general. Contrariamente a lo que sucedió a finales de noviembre, cuando el ministro Albares fue quien personalmente se reunió con la embajadora israelí en Madrid, tras haberla convocado al Departamento, durante la crisis entre España e Israel por el conflicto en Gaza, esta vez, el Gobierno decidió rebajar el nivel del encargado de expresar su protesta a Rusia. <em>The Diplomat</em> pudo saber de fuentes solventes la persona que recibió al embajador fue <strong>Carlos Moreno, director general para América del Norte, Europa Oriental, Asia y Pacífico,</strong> de quien dependen la relaciones con Rusia en el Ministerio. Las fuentes diplomáticas consultadas señalaron que, en la conversación con Klimenko, se le hizo llegar<strong> un mensaje “en la línea de lo manifestado por Albares”, </strong>quien el lunes, desde Bruselas había reclamado que Rusia explicara las circunstancias de la muerte de Navalni «cuanto antes y de forma creíble»<strong>.</strong> El titular de Exteriores, que el pasado viernes, tras conocerse la noticia de la muerte del opositor, había pedido en la red social X una “aclaración de las circunstancias de su fallecimiento", insistió el lunes en que <strong>el «responsable último es evidentemente quien le puso injustamente en prisión por motivos políticos».</strong> El Gobierno español ha tomado la misma medida que los de Reino Unido, Alemania, Finlandia o los Países Bálticos, entre otros, para exigir explicaciones a Vladimir Putin, y apoya la adopción de posibles nuevas sanciones europeas a Rusia. De momento, las autoridades españolas no se plantean dar un paso diplomático más, llamando a consultas al embajador de nuestro país en Moscú, Marcos Gómez, con el fin de poder seguir contando con una interlocución con el Kremlin. El lunes, <strong>Marcos Gómez depositó un ramo de flores en memoria de Navalni, en el monumento Solovetski en la capital rusa</strong>, según informó la propia representación diplomática en X. <h5><strong>El asesinato de Villajoyosa</strong></h5> Por otra parte, en relación con la <strong>muerte a tiros en Villajoyosa (Alicante)</strong> de una persona que se piensa puede tratarse del piloto ruso, <strong>Maxim Kuzminov</strong>, que desertó de Ucrania el pasado verano con el helicóptero que pilotaba, <strong>el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo ayer no tener “ninguna información sobre ese asunto”.</strong> Tampoco la Embajada rusa en Madrid se pronunció sobre esa cuestión. La inteligencia rusa tacha a Kuzminov de “traidor” y “criminal”, en palabras del director del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) de Rusia, Sergei Narishkin, quien señaló que "se convirtió en un cadáver moral en el momento en que planeó su crimen sucio y terrible", según informa el medio ruso 'Pravda'. Entretanto, en Ucrania, el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, Oleksei Danilov, indicó que, tras desertar, a Kuzminov se le propuso quedarse en territorio ucraniano, por entender que allí estaría protegido. La Guardia Civil continuaba ayer investigando si el cuerpo del hombre si el hombre de 33 años hallado el pasado 13 de febrero muerto con varios impactos de bala en un garaje en la localidad Villajoyosa es el de Kuzminov.