Alberto Rubio
El actual Instituto Cervantes en Dublín cumple hoy 50 años de su fundación como Instituto Cultural Español el 11 de febrero de 1974. Medio siglo en el que ha demostrado la importancia de la diplomacia pública para fortalecer la imagen exterior de un país a través de la difusión de la cultura, las artes y el idioma.
En la inauguración de aquel Instituto, cuyo objetivo era difundir el idioma y la cultura de España en Irlanda, el ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Richard Burke, destacó precisamente que “el español ha venido a ser la lengua romance que ha logrado mayor difusión, y el conocimiento del idioma español les revelará el pensar, la vida, la cultura y las costumbres de los españoles y les descubrirá el secreto de su intimidad”.
El impulso a esa institución pionera partió de un joven lector de español, José Antonio Sierra, que llegó en 1968 al Departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad Trinity College de Dublín. En aquel momento, ya tenía la idea de crear una entidad para fomentar la difusión de la lengua española en el país.
Una iniciativa personal que fue subrayada por Burke, en presencia del entonces director general de Relaciones Culturales del Ministerio de Exteriores, José Luís Messía, durante la inauguración del centro. El ministro irlandés elogió “especialmente a José Antonio Sierra, cuyo fervoroso entusiasmo e ingente labor han establecido el puente con España que es el Instituto Cultural de España en Dublín”.
Sierra recuerda que en 1969 ya presentó el proyecto de creación del Instituto Cultural Español en Dublín al gobierno español. Al año siguiente puso en marcha el denominado Centro Español de Documentación e Intercambios Culturales de Dublín con la ayuda del Language Centre of Ireland y de la Dirección General de Relaciones Culturales del Ministerio español de Asuntos Exteriores.
La prensa irlandesa acogió favorablemente la iniciativa, de la que el ‘Irish Times’ informó en su edición del 27 de febrero de 1970 que “está diseñada para promover las relaciones culturales entre Irlanda y España” y “llevará a un mayor entendimiento y una más completa relación entre ambos países”.
Sierra fue nombrado director del Instituto Cultural de Dublín, que comenzó sus actividades en 1972, aunque hasta 1974 no se produciría su inauguración oficial, en la que además de los mencionados Burke y Messía estuvieron presentes el embajador de España en Irlanda, Joaquín Juste; numerosos representantes de la vida cultural y artística de Irlanda; y miembros de la colonia española.
Una de las características más interesantes del Instituto fue que su gestión siempre trató de llegar a la autofinanciación. De hecho, salvo los gastos de alquiler del edificio y los suministros, los sueldos del personal salían de las matrículas que pagaban los alumnos.
Durante su discurso, Richard Burke, que intervino en gaélico, castellano e inglés, dejó patente el interés que había en Irlanda por la lengua y la cultura españolas, así como el número de estudiantes de español. Una lengua que sirve de “instrumento” para que se comuniquen “millones de personas” de “muchas partes del mundo”, como destacó.
El Instituto Cultural español de Dublín fue el primero en introducir la enseñanza del catalán, el vasco y el gallego, además del español, en sus cursos para extranjeros. El propio Sierra reconoció años después que aquella iniciativa, que sólo se concretó en algunas clases de catalán porque no hubo suficientes alumnos para el gallego y el vasco, “levantó ampollas en ciertos sectores” en España, que la consideraron “peligrosa”.
Durante aquellos primeros años, el Instituto Cultural Español también se ocupó de la promoción del turismo cultural de España, creando cien secciones de información de España en toda Irlanda y un centro de recursos que incluía documentales de información turística de todas las provincias y regiones españolas.
También creó los premios anuales ‘España’ para reconocer los mejores trabajos escolares sobre España y colaboró en la organización de EXPOTUR en 1972, la exposición del turismo español que fue visitada por más de diez mil personas, un éxito sin precedentes.
Creación del Instituto Cervantes
En marzo de 1991, los institutos y centros culturales de las Dirección General de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, así como otros centros culturales de otros ministerios, fueron adscritos al Instituto Cervantes, que fue creado por la Ley 7/1991 de 21 de marzo de ese año. Su primer director fue el historiador Claudio Sánchez-Albornoz.
El Instituto Cultural Español comenzó a denominarse Instituto Cervantes de Dublín en 1992, según detalla Sierra, que ocupó el cargo de gestor cultural y director en funciones del Instituto hasta la llegada del nuevo director, Francisco Javier Odriozola Lino, en junio de 1993.
La presidenta de Irlanda, Mary Robinson, y el ministro de Asuntos Exteriores de España, Javier Solana, inauguraron el Instituto Cervantes de Dublín el 7 de febrero de 1995, culminando así una aventura que había comenzado 21 años atrás y que hoy cumple 50 años.