<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, </strong><strong>Gonzalo García, </strong><strong>ha asegurado que España va a “liderar las negociaciones” sobre las nuevas reglas fiscales europeas durante la Presidencia española del Consejo de la UE, porque es “absolutamente crucial tener un nuevo marco fiscal” en 2024 para afrontar la incertidumbre económica derivada de la guerra de Ucrania y de los precios de la energía.</strong></h4> García hizo estas declaraciones el pasado martes durante su intervención en el debate titulado <em>Las reglas fiscales de la Unión Europea</em>, organizado por <strong>la Fundación Alternativas </strong>para analizar la flexibilización de las reglas fiscales, en particular las cifras máximas de déficit y de deuda estatal, planteada por la Comisión Europea tras la pandemia del COVID-19 y ante la guerra de Ucrania. En opinión de Alternativas, el objetivo de Bruselas no es cambiar los Tratados, sino ajustar a la situación de cada país las exigencias de restricción del gasto, lo que implicaría un ajuste fiscal individualizado. A falta de unanimidad en el seno del ECOFIN, <strong>el objetivo es que se pueda llegar a un acuerdo sobre la capacidad de gasto de los Estados durante la Presidencia de España del Consejo de la Unión Europea</strong>, en el segundo semestre de este año 2023. Según Gonzalo García, <strong>las consecuencias económicas de la pandemia y la guerra de Ucrania</strong> han generado un “gran aumento de precios de la energía y un deterioro de la relación real de intercambio, como no veíamos desde los años setenta”, por lo que Europa se ha visto en la obligación de enfrentarse a un “entorno exógeno muy complicado”. Pese a ello, prosiguió, <strong>la economía europea se ha “recuperado” y la respuesta ha sido “muy distinta” a la crisis financiera de 2008, que generó mucho “sufrimiento innecesario”, gracias a una respuesta de política fiscal y económica más “inteligente, más eficaz y acorde con las necesidades”.</strong> En estas circunstancias, según García, Europa tiene por delante nuevas necesidades, como sostener un “impulso de inversión pública y privada” para acelerar la transformación ecológica y digital de la economía e intentar controlar unos niveles de deuda pública “más altos” porque se ha “utilizado la política fiscal para amortiguar las consecuencias de una situación tan catastrófica como ha sido la pandemia y, después, el impacto de la guerra”. Por todo ello, prosiguió, es necesaria una reforma de las reglas fiscales “impregnada de una nueva filosofía” a fin de conseguir una <strong>reducción del déficit y la deuda pública “compatible” con la inversión y el crecimiento. </strong>Se trata de una cuestión “delicada” a escala europea y, para muchos países, también a “nivel interno”, y, por ello, es “necesario” que la Comisión Europea “apruebe su propuesta e inicie el procedimiento legislativo”, advirtió. En ese sentido, aseguró, <strong>España va a “liderar las negociaciones” para llegar a un acuerdo de las reglas fiscales “durante nuestra Presidencia en el segundo semestre de este año”, porque es “absolutamente crucial tener un nuevo marco fiscal para el año que viene” en el seno de la UE</strong>, a pesar del incierto entorno económico derivado de la guerra de Ucrania y de unos precios de la energía todavía en niveles “anormalmente altos”. “Europa debe afianzar su recuperación y las reformas estructurales y la transformación que está experimentando la economía comunitaria”, añadió. El debate fue moderado por <strong>Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas</strong>, y contó también con la participación de <strong>Cristina Herrero, presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF); César Cantalapiedra, socio director de AFI; y Roberta Poza, socia responsable del área de Fiscalidad Internacional de PwC España.</strong>