<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>España acepta desde el 1 de enero como válido el pasaporte ordinario de Kosovo, después de que la antigua provincia serbia, que se autoproclamó independiente, se haya incorporado en esa fecha al régimen de exención de visado en el espacio Schengen para que sus ciudadanos puedan viajar a los 27 países miembros de la zona.</strong></h4> <strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó ayer la aceptación de ese pasaporte por parte de España, pese a que, en abril del pasado año, la Comisión Europea había anunciado que nuestro país sería el único del espacio Schengen que no iba a aplicar el acuerdo.</strong> Fuentes del departamento que dirige José Manuel Albares, precisaron que <strong>la decisión del Gobierno español “no cambia la postura respecto al reconocimiento de Kosovo”</strong>. España es, junto a Grecia, Chipre, Eslovaquia y Rumanía, uno de los cinco miembros de la UE que no reconoce la soberanía de Kosovo, un territorio, <strong>cuyo Parlamento declaró, en 2008, de forma unilateral su independencia, desgajándose de Serbia.</strong> <strong>Desde el 1 de enero los kosovares pueden viajar sin visado al espacio de Schengen y de la Unión Europea (UE) y es el último país de los Balcanes Occidentales en beneficiarse</strong> de la exención de visado para estancias turísticas en los países adheridos al Tratado de Schengen de libre circulación. Se les abre así un espacio de 4,3 millones de kilómetros cuadrados y 423 millones de ciudadanos de 27 países europeos (23 miembros de la Unión Europea y 4 no comunitarios). Se daba la circunstancia entonces que los otros países de la zona de libre circulación que no reconocen la independencia de Kosovo, Eslovaquia y Grecia, sí admitían los documentos de viaje ordinarios de los kosovares. En este sentido, fuentes diplomáticas indicaron en abril a Europa Press que las autoridades españolas tendrían que afrontar cambios en su política respecto a documentos de Kosovo, tras recalcar que España pensaba "ejecutar" la medida para que la población kosovar se mueva por Europa sin necesidad de visado. El Ministerio confirma así lo anunciado a última hora del sábado por <strong>el vice primer ministro de Kosovo, Besnik Bislimi, y por la ministra de Asuntos Exteriores y para la Diáspora de Kosovo, Donika Gërvalla-Schwarz,</strong> esta última a través de un mensaje a través de la red social X en el que comunicaba su agradecimiento al Gobierno español. Por lo que respecta a la postura oficial sobre Kosovo <strong>el Ministerio de Exteriores insiste en que España seguirá sin reconocer su independencia</strong> y se ha remitido a las conversaciones de normalización de relaciones entre Pristina y Belgrado, bajo los auspicios de la Unión Europea. El Ministerio asegura que el Gobierno español seguirá apoyando el diálogo entre Serbia y Kosovo “como vía de solución de esta cuestión y busca minimizar su impacto en los ciudadanos”, como ya explicara el ministro Albares en noviembre de 2022, en una respuesta parlamentaria a la diputada de Junts Mariona Illamola, en el que insistió en el "no reconocimiento de la declaración de independencia de 2008, por ser un acto unilateral. Albares indicó entonces también que "desde un planteamiento constructivo, es el momento de hacer un esfuerzo definitivo para solucionar la cuestión del territorio de Kosovo en el marco del diálogo entre Belgrado y Pristina con un acuerdo respetuoso con el Derecho Internacional". “La posición de no reconocimiento no implica dejar de participar, por el hecho de que también lo haga Kosovo, en aquellos foros (...) en los que participan todos los socios de la Unión Europea y la propia Serbia", esgrimió Albares, parafraseando las palabras de Pedro Sánchez, durante la cumbre celebrada entre la UE y los Balcanes Occidentales que tuvo lugar a principios de octubre en Eslovenia, y a la que asistió el presidente del Gobierno.