The Diplomat
La exposición ‘Emigrantes invisibles. Españoles en Estados Unidos (1868-1945)’, recibió desde su apertura al público el pasado mes de enero un total de 21.636 visitantes. La muestra, organizada por la Fundación Consejo España-EE UU, ha permanecido hasta finales de noviembre en el Centro Conde Duque y ahora será expuesta en otros lugares.
La responsable de Asuntos Culturales de la Fundación, María Luque, explicó: “Queremos que la muestra recorra algunos de los lugares de origen desde los que partieron nuestros invisibles para más adelante cruzar el océano y recalar en los puntos de la geografía estadounidense en los que mayoritariamente se instalaron”.
Por su parte, Manuel Lejarreta, secretario general de la Fundación, señaló que los comisarios de la muestra, James Fernández y Luis Argeo, les hicieron partícipes de una valiosa historia que corría el peligro de desaparecer. «Finalmente -dijo- ha podido darse a conocer gracias a la generosa contribución de los descendientes de estos emigrantes. Tuvimos la intuición de estar ante una oportunidad única de liderar un gran proyecto expositivo y el éxito de la muestra es prueba de ello».
A principios de 2018, la escritora y madrina del proyecto María Dueñas puso a la Fundación sobre la pista de la investigación que Fernández y Argeo habían venido desarrollando durante más de una década. Tal era el valor documental y el interés del ingente archivo doméstico que habían logrado reunir, que la institución no dudó en comprometerse con el proyecto. “Con esta exposición, la Fundación alcanza de forma nítida su objetivo de estrechar lazos entre ambos países”, añadió Lejarreta.
Todas aquellas historias de vida contenidas en fotografías familiares, archivos, objetos personales y documentos, pertenecientes a miles de españoles que lograron alcanzar el sueño americano, tomaron finalmente forma para el gran público en la exposición ‘Emigrantes invisibles. Españoles en EE.UU. (1868-1945)’. Este emocionante recorrido ha atraído a historiadores, medios de comunicación y visitantes interesados en el rastro de los asturianos en las minas de West Virginia y en las factorías del Rust Belt; andaluces en los campos de caña de azúcar de Hawái y en las envasadoras de conservas frutales en California; vascos en los pastos Idaho y Nevada; cántabros en las canteras de Vermont; gallegos y valencianos en los muelles neoyorquinos del Hudson y el East River; más asturianos y más gallegos liando tabaco en las fábricas de Tampa, Florida.