<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Andrés Allamand, destacó ayer la vía “institucional y no violenta” escogida por el presidente Sebastián Piñera para responder al estallido social que vivió su país y aseguró que el Gobierno chileno está “más que abierto” al acompañamiento de “países amigos”, como España, al actual proceso constitucional.</strong></h4> <strong>“En los últimos 30 años, la historia de Chile ha sido objetivamente una historia de estabilidad política, respeto a los derechos individuales y progreso económico y social”</strong>, declaró Allamand durante su intervención en la <strong>Tribuna EFE-Casa de América</strong>. No obstante, <strong>“los países con una trayectoria exitosa no son inmunes al estallido social”</strong>, porque “una de las trampas del progreso es que no disminuye la exigencia social, sino que aumenta la exigencia legítima de los ciudadanos y hace más intolerable la desigualdad”, prosiguió durante el acto, celebrado en la sede de Casa de América y moderado por Esther Rebollo, directora de Internacional de la Agencia EFE. <strong>“Lo interesante es la forma en que ha respondido Chile a este desafío y cómo una crisis política muy profunda ha sido canalizada satisfactoriamente con una amplísima participación democrática, dejando la violencia de lado para que el país adoptara un camino institucional para sus problemas”</strong>, destacó el ministro. <strong>“Es por eso que otros países, como es el caso de España, ven el proceso político con mucho interés”</strong>, afirmó. En esta labor, aseguró, <strong>“estamos más que abiertos al acompañamiento desde el exterior por parte de países amigos desde siempre”</strong>, que pueden aportar al actual proceso constitucional chileno “tanto cosas positivas para nosotros como cosas que nos pueden servir de aprendizaje”. Allamand, quien viajó a España en el marco de una gira europea que incluyó Bélgica y Francia, se entrevistó el jueves con la ministra de Asuntos Exteriores, <strong>Arancha González Laya</strong>, a quien informó del proceso de elaboración de la nueva Constitución como consecuencia del plebiscito del pasado 25 de octubre. <strong>“España apoya el diálogo, la negociación y los esfuerzos realizados en Chile en esta nueva etapa para que entre de nuevo en una senda de estabilidad y progreso”</strong>, aseguró el Ministerio en una nota de prensa. El pasado 25 de octubre, alrededor del 80% de los chilenos votaron a favor de la elaboración de una nueva Constitución que ponga fin a la actual, en vigor desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). El embajador de España en Chile, Enrique Ojeda, aseguró muy recientemente en un acto de Casa de América que el Gobierno español está dispuesto a “acompañar sin paternalismos” el actual proceso constituyente del país sudamericano a partir de la propia experiencia constituyente española, incluyendo “tanto los éxitos como las cosas que se hubieran podido hacer de otra forma”. Según Andrés Allamand, la futura Constitución debe ser el reflejo de “una ciudadanía que ha demandado avanzar hacia un nuevo contrato social”. “La clave es mantener los pilares del progreso con elementos de inclusión y cohesión social” porque <strong>“Chile quiere seguir progresando, pero con más inclusión, cohesión social y justicia que en los últimos 30 años”</strong>, aseguró.