<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Las posibilidades que se ofrecen la Unión Europea con la próxima llegada de Joe Biden a la Presidencia de Estados Unidos, la respuesta de la UE a la crisis de la pandemia del COVID-19, la autonomía estratégica o los debates sobre el Plan de Recuperación son algunos de los temas que protagonizaron ayer una jornada muy europea en España.</strong></h4> Por una parte, <strong>la ministra de Asunto Exteriores, Arancha González Laya</strong>, recibió ayer en la sede ministerial del Palacio de Viana en Madrid, a <strong>los embajadores de los 27 Estados miembros de la Unión Europea acreditados en España</strong>. Durante la reunión, organizada en el marco de la Presidencia alemana de la UE, se abordaron cuestiones como la autonomía estratégica europea, las relaciones transatlánticas, el fondo de recuperación europeo, las relaciones con América Latina y la Vecindad Sur, entre otras, según informó el Ministerio en su cuenta de Twitter. Asimismo, <strong>el secretario de Estado para la UE, Juan González-Barba</strong>, mantuvo un encuentro en Madrid con <strong>su homólogo de Francia, Clément Beaune</strong>, a quien trasladó la importancia de poner en marcha “de forma ágil” el Marco Financiero Plurianual de la UE y el Fondo de Recuperación Europeo y con quien abordó asuntos de interés común de la agenda europea, como la coordinación en la respuesta al COVID-19, el Pacto de Migraciones y Asilo, la relación entre la UE y Reino Unido tras el Brexit y la lucha contra el terrorismo. “Nos encontramos frente a dos imperativos: la recuperación económica y el respeto del Estado de derecho”, declaró González-Barba en relación con las negociaciones del Fondo de Recuperación. “Francia y España están unidas para avanzar y llegar a un acuerdo”, añadió en la rueda de prensa posterior al encuentro. El propio <strong>Clément Beaune</strong> participó ayer en la mesa redonda <em>Europa, más allá del COVID-19</em>, organizada en Madrid por la <strong>Embajada de Francia y por el Real Instituto Elcano</strong> y en el curso de la cual destacó que, aunque la pandemia puso en evidencia en un primer momento los problemas de solidaridad y soberanía estratégica de la UE, <strong>Europa “ha respondido a la crisis más imprevisible y más brutal con mayor rapidez que en las anteriores crisis financiera, migratorio o del Brexit” porque “hemos aprendido la lección de las crisis anteriores”.</strong> “Nos hemos replanteado la soberanía estratégica europea de la forma más tangible para los ciudadanos y hemos tenido algunos avances, como el desarrollo de un marco común europeo de negociación con los laboratorios para que todos los países tengamos acceso a las vacunas”, prosiguió. <strong>“No hubiera sido una imagen muy buena para Europa si algunos países hubieran tenido acceso a las vacunas y otros no”</strong>, añadió. Aparte, Beaune destacó la importancia del <strong>eje franco-alemán</strong>, una “base indispensable” para la construcción europea, pero advirtió de que esta relación “no es suficiente” y que, para ciertas cuestiones, es necesario abrirse a la colaboración con otros socios europeos, como “los socios latinos, con los que la convergencia es más fácil” en asuntos como el cambio climático o el reto migratorio. En el mismo sentido, el viceministro francés advirtió también de que Europa debería definir sus "propias relaciones" con países como Rusia o China, porque "aunque ahora estamos más cerca por intereses de Estados Unidos, en otros ámbitos podemos tener acuerdos de colaboración con otros países, por ejemplo con China en materia de clima". "Hay más intereses comunes entre Lisboa y Estocolmo que entre Lisboa y Washington, nuestros intereses están sobre todo en Europa", añadió. Por su parte, <strong>el ministro adjunto alemán de Relaciones Exteriores, Niels Annen</strong>, declaró ayer, durante el evento virtual <em>#GlobalEurope: ¿actor soberano o actor impotente?</em>, organizado <strong>por la Embajada alemana </strong>y por Bertelsmann Stiftung en Madrid, que<strong> el eje franco-alemán es “crucial” para el desarrollo de la UE </strong>y que, a pesar de las divergencias puntuales que puede haber entre los dos países, “a la hora de la verdad, no hay diferencias de fondo”. “Alemania estuvo en el ojo del huracán durante los años difíciles de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos” pero “nuestros intereses y objetivos no pueden depender de una sola persona”, prosiguió. <strong>La victoria de Biden, afirmó, es “una gran oportunidad para el diálogo trasatlántico”</strong> por su "actitud más positiva" y ayudará a “reforzar nuestra alineación en desafíos como el cambio climático o China”, prosiguió. En el mismo acto, <strong>la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach</strong>, declaró que si el relevo en la Presidencia en Washington permite “trabajar mejor en ámbitos como el cambio climático, el comercio, la salud, el regreso de Estados Unidos a la OMS o la seguridad trasatlántica, ya con eso tendremos una agenda muy positiva que va a tener un impacto en la acción exterior europea”.