<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El embajador de España en el Reino Unido, Carlos Bastarreche, continuará en el cargo durante varios meses, a pesar de que hoy cumple 70 años, la edad de jubilación de los funcionarios, según indicaron a <em>The Diplomat</em> fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.</strong></h4> Por regla general los embajadores cesan al llegar a la edad de jubilación, pero, e<strong>n algunos casos, por distintos motivos, se decide que continúen en el cargo.</strong> En esta ocasión, se debe, según las citadas fuentes, a que las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido con motivo del Brexit están en su recta final, y deberían concluir el 31 de diciembre. Dado que, además de la negociación general, <strong>Madrid y Londres tratan de ponerse acuerdo sobre el futuro de Gibraltar,</strong> el Gobierno ha optado por la continuidad de Bastarreche, que lleva en el cargo desde febrero de 2017. En 2007, al llegar a la edad de jubilación el entonces embajador representante permanente ante la ONU, Carlos Westendorp, se optó por aprobar un Real Decreto por el que se disponía su continuación en el puesto, posiblemente porque los servicios jurídicos del Estado consideraron que, de no hacerlo, podía incumplirse el artículo 33 de la Función Pública. Sin embargo, posteriormente, se cambio de criterio y hubo varios casos en los que, pese a llegar a la edad de jubilación, los embajadores siguieron en sus puestos, sin necesidad de aprobar ningún nuevo real decreto. Se entiende que, aunque, como funcionario, se jubile, <strong>se trata de un nombramiento de confianza:</strong> El Gobierno es quien lo nombra y quien lo cesa. Así sucedió recientemente con <strong>el embajador en Suecia, Gabriel Busquets</strong> que llegó a los 70 años el pasado 10 de abril, pero no fue cesado hasta el 23 de julio, porque, debido al confinamiento por el COVID-19, no podía viajar a España, además de que en julio el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, iba a realizar una visita al país nórdico. Además. durante 2016 y 2017, en los periodos en que el Gobierno se encontraba en funciones y decidió no hacer nombramientos de embajadores, varios de ellos, que llegaron la edad de jubilación, fueron mantenidos en puesto durante un año más , como mínimo. Así sucedió, por ejemplo, con Javier Elorza, en la Embajada en Roma o José Ignacio Carbajal, en Moscú.