<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La comunidad judía de España, compuesta por unas 45.000 personas, celebra desde este pasado miércoles la festividad la Pascua, o <em>Pésaj</em> en hebreo, en la que se conmemora la liberación de la esclavitud en Egipto, un evento que marca el nacimiento de conciencia como nación y que constituye una de las tres grandes festividades anuales del judaísmo.</strong></h4> Durante una semana, hasta el jueves 13 de abril, los judíos españoles, al igual que los judíos de todo el mundo, recuerdan la salida de su pueblo de la esclavitud de Egipto, hace 3.300 años, liderados por Moisés, el paso por el desierto durante 40 años y la llegada a Canaán, la tierra prometida. Es una festividad eminentemente familiar y una de las más solemnes del calendario, según recordó la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) en una nota de prensa. Es tradición prepararse para <em>Pésaj</em> con una limpieza profunda. Las familias limpian a conciencia las casas y algunas guardan el menaje de uso diario en la cocina para sustituirlo estos días de Pascua por una vajilla especial. Aparte, durante la semana que dura esta gran fiesta no se consumen alimentos fermentados en recuerdo de la premura por salir de Egipto, que impidió hacer pan con levadura. La <em>Matzá</em> (pan ácimo) sustituye al pan normal. La gran cita de Pascua es la noche del <em>Séder</em>, la cena pascual, que este año se celebró el miércoles 5 de abril. “Esta noche es especial porque recordamos en familia el capítulo de la salida de Egipto, y adornamos la mesa con un plato especial (<em>keará</em>) que contiene seis alimentos simbólicos que evocan la historia de los israelitas”, recordó la FCJE. El Séder de <em>Pésaj </em>tiene un orden concreto y tras el ritual se procede a la cena pascual. Concretamente, los seis alimentos se denominan <em>Maror</em> (hierbas amargas frescas que simbolizan el sufrimiento del pueblo durante la esclavitud. Se suele utilizar endivias o lechuga), <em>Jazeret </em>(tronco de lechuga que simboliza la dureza de la esclavitud), <em>Jaroset (</em>pasta dulce de color marrón, mezcla de diversos frutos secos, manzana y miel, que representa la argamasa que los israelitas esclavos fabricaban en Egipto), <em>Karpas</em> (una verdura de sabor amargo, como perejil o apio, que se moja en agua salada -que representa las lágrimas- en recuerdo de la venta de José por sus hermanos que fue la causa del exilio en Egipto), <em>Zeroa</em> (muslo de pollo o carne cocida que recuerda el sacrificio del cordero que hicieron los israelitas en Egipto) y <em>Beitzan </em>(huevo cocido con su cáscara que simboliza el sacrificio que se ofrecía en el Templo de Jerusalén).