<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>Varios grupos parlamentarios, entre ellos Unidas Podemos y socialista, los dos socios en el Ejecutivo de coalición de Pedro Sánchez, han pedido al Gobierno que mantenga su “compromiso con los esfuerzos de Colombia para alcanzar la paz total” y que apoye, “en línea con Naciones Unidas”, el proceso de reanudación de las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).</strong></h4> La Proposición no de Ley (PNL), que fue presentada a mediados de marzo por los grupos parlamentarios Unidas Podemos, Socialista, Vasco (PNV) y Plural para su debate y aprobación en la Comisión de Asuntos Exteriores, afirma que, <strong>“tras más de seis décadas de guerra, violencia y sufrimiento del pueblo colombiano, de miles de muertos, desaparecidos y desplazados, es innegable la voluntad de los colombianos y colombianas de conseguir una paz definitiva y duradera”.</strong> Según los proponentes, “Colombia vive en estos momentos tiempos de cambio y un nuevo Congreso de la República que manifiesta su compromiso con el cumplimiento del Acuerdo de Paz” y que “impulsa propuestas y debates como el proyecto de ley de Paz Total”. “Este nuevo escenario social y político ha llenado de esperanza no solo al pueblo de Colombia, sino también a la comunidad internacional y a diferentes actores internacionales que durante décadas han trabajado por la resolución del conflicto y la paz”, prosiguen. Por todo ello, la PNL insta al Gobierno a <strong>“mantener el compromiso con los esfuerzos de Colombia para alcanzar la paz total, anunciados por el nuevo Gobierno de Colombia”</strong>, a “incrementar su posición pro activa y emplear toda su capacidad diplomática ante el Gobierno colombiano para eliminar los obstáculos al Proceso de Paz” y a respaldar “la implementación integral de todos los aspectos del Acuerdo para la Terminación Definitiva del Conflicto”, suscrito en Bogotá en 2016 entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), “a fin de hacer posible una paz justa y sostenible en el país”. Asimismo, la moción pide al Gobierno que siga apoyando “de manera inequívoca el proceso de paz y, en particular, al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición conformado por la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad (CEV)”, y que respalde, “en línea con Naciones Unidas, <strong>el proceso de reanudación de las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional con la base del Derecho Internacional Humanitario, para alcanzar una salida negociada y definitiva del conflicto”,</strong> así como el llamamiento del Gobierno “a todas las estructuras armadas al margen de la ley para un proceso que culmine con la desaparición de las mismas”. <strong>Las conversaciones del Gobierno colombiano con el ELN</strong> comenzaron en 2017 en Quito (Ecuador), durante el Gobierno de Juan Manuel Santos, y en 2018 fueron trasladadas a La Habana, donde aún se encuentran los principales dirigentes de la guerrilla. El entonces presidente colombiano, Iván Duque, exigió que el ELN liberara a todos los secuestrados que tiene en su poder y renunciara a esa y todas sus actividades criminales. La respuesta de los guerrilleros fue negativa y en 2019 protagonizaron un atentado contra la Escuela de Cadetes, que dejó 22 muertos y 68 heridos. El Gobierno colombiano pidió a Cuba la entrega de los negociadores que están en La Habana, pero la isla invocó protocolos diplomáticos para no acatar esa solicitud. Durante la campaña electoral, el ELN expresó su disposición a volver a la mesa de negociaciones si <strong>Gustavo Petro</strong> si salía electo. Tras su toma de posesión, el nuevo presidente sostuvo una conversación con el embajador cubano en Bogotá, Javier Caamaño Cairo, para solicitar que Cuba acogiera las negociaciones con el ELN. Asimismo, ordenó retirar la orden de busca y captura de los negociadores del grupo guerrillero en La Habana. <strong>En agosto de 2022, el Gobierno español expresó al recién constituido Ejecutivo de Gustavo Petro su disposición a ayudar en las negociaciones de paz</strong>. En su respuesta, Petro agradeció la oferta de España de acoger las negociaciones, pero precisó que les correspondía a los dirigentes del ELN decidir dónde debían llevarse a cabo las conversaciones. Finalmente, <strong>el canciller colombiano, Álvaro Leyva, anunció a finales de octubre que España ejercerá de país acompañante, y no de anfitrión</strong>, durante las negociaciones de paz.