Huang Ming-chao
Comisionado del Buró de Investigación Criminal, Agencia Nacional de Policía, República de China (Taiwán)
Los equipos nacionales de Taiwán frente a la pandemia y los ciberataques
La COVID-19 que está azotando al mundo ha provocado una pandemia mundial. Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 30 de septiembre de 2020 había 33,2 millones de casos confirmados y más de 1.000.000 fallecidos. Taiwán, que cuenta con la experiencia de enfrentarse al SARS en 2003, tomó medidas preventivas frente a la covid-19, implementó con antelación test antes del embarque de viajeros, preparó un inventario con materiales para la prevención epidémica y formó un equipo nacional de producción de mascarillas. Gracias a la rápida respuesta del Gobierno y la activa cooperación de los ciudadanos, se logró controlar la epidemia satisfactoriamente.
Mientras que el “mundo físico” está luchando contra la COVID-19, el “mundo digital” también se ha visto afectado y se enfrenta a una gran amenaza. El informe “Cyber Attack Trends: 2020 Mid-Year Report”, publicado en agosto de 2020 por la prestigiosa compañía de seguridad informática Check Point, indica que en febrero se producían semanalmente menos de 5.000 ataques de malware y de suplantación de identidad relacionados con el nuevo coronavirus a nivel mundial, y sin embargo, a finales de abril esta cifra se disparó hasta más de 200.000 ataques en una sola semana.
Así como la COVID-19 ha afectado gravemente a la seguridad de los ciudadanos, los ciberataques provocan que la seguridad nacional, las actividades empresariales, la seguridad de los datos personales de los ciudadanos y la propiedad individual sufran graves daños y pérdidas. Los resultados de la prevención epidémica de Taiwán son evidentes para todo el mundo, y para lidiar con los ataques y desafios cibernéticos, Taiwán promueve activamente varias políticas bajo el lema “Sin seguridad informática no hay seguridad nacional” para aumentar la capacidad de formación de talentos en seguridad informática y desarrollar tecnologías innovadoras en la industria de la seguridad informática. Tanto si se trata de prevención epidémica como de prevención de ciberataques, los equipos nacionales de Taiwán están siempre presentes.
El cibercrimen no entiende de fronteras, la participación de Taiwán en la cooperación transfronteriza es esencial
La divulgación de pornografía infantil es el enemigo público de todo el mundo; el infringimiento de los derechos de propiedad intelectual y el robo de secretos comerciales también son puntos importantes a los que todos los países se enfrentan. Además, los correos electrónicos fraudulentos y el secuestro de datos han provocado fuertes pérdidas en las finanzas de las empresas a nivel mundial, y las criptomonedas se han convertido en una nueva forma para los criminales de hacer transacciones y lavar dinero. Internet se extiende por todo el mundo, por lo que cualquier persona que lo utilice puede acceder a todos los dispositivos que estén conectados a la red en cualquier parte del mundo. Las organizaciones criminales se aprovechan del anonimato y la libertad de Internet para cometer crímenes sin ser detectados.
Los ciberdelincuentes campan a sus anchas a nivel nacional, compartir inteligencia con Taiwán es necesario
El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, el Buró Federal de Investigaciones y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos publicaron en agosto de 2020 el Informe de análisis de malware, en el que se indica que alguna organización cibercriminal a nivel nacional ha estado utilizando una mutación de TAIDOOR, un malware de 2008, para llevar a cabo sus ataques. En un pasado reciente, instituciones del Gobierno y empresas de Taiwán sufrieron estos ataques. Trend Micro publicó un informe en 2012 sobre este malware en el que se afirmaba que todos los afectados por sus ataques se encontraban en Taiwán y que la mayoría de ellos eran organizaciones gubernamentales.
Asimismo, el sector público de Taiwán sufre ataques cibernéticos con mucha frencuencia: cada mes sufre entre 20 y 40 millones de ataques provenientes del extranjero. Al ser el primero en recibir dichos ciberataques a nivel nacional, Taiwán puede detectar y compartir el origen, los métodos y malware utilizados mediante la transmisión de inteligencia. Esto permite que los demás países se preparen para tales ataques con antelación y se establezca un mecanismo de defensa colectiva que sirve de herramienta común en la lucha contra el cibercrimen a nivel nacional. Además, los cibercriminales establecen puntos de interrupción mediante el uso de servidores de mando y control para evitar ser detectados, por lo que solo mediante la cooperación internacional se pueden reunir al completo las pistas del ataque.
Taiwán puede ayudar en la lucha contra el cibercrimen
En junio de 2016 sucedió una ciberintrusión nunca vista en un cajero automático de Taiwán. En dicho ataque se retiraron de forma ilegal 83,27 millones de dólares taiwaneses del banco First Bank. En una semana, la policía no solo recuperó 77,48 millones de dólares taiwaneses, sino que también arrestó a 3 miembros de la organización cibercriminal que estaba detrás del ataque y que nunca antes habían sido detenidos: Peregudovs Andrejs, de nacionalidad lituana; Colibaba Mihail, de nacionalidad rumana y Niklae Penkov, de nacionalidad moldava.
Este hecho atrajo la atención de la comunidad internacional. En septiembre de ese mismo año ocurrió en Rumania otro caso similar de robo a un cajero automático, en el cual uno de los sospechosos, Babii, era también sospechoso del robo al First Bank de Taiwán, por lo que se llegó a la conclusión de que se trataba de la misma organización. Por este motivo, la Europol invitó en 3 ocasiones de forma proactiva al Buró de Investigación Criminal de Taiwán a acudir a su sede para intercambiar inteligencia y pruebas, y constituyeron conjuntamente la Operación TAIEX, en la que la policía taiwanesa entregó todas las pruebas cruciales que había conseguido del teléfono móvil del sospechoso a la Europol. Gracias a estas pruebas se pudo clarificar y establecer que el sospechoso principal, Dennys, se estaba alojando en España. Finalmente, la Europol y la policía de España detuvieron al sospechoso y desarticularon esta organización cibercriminal.
La cooperación internacional es necesaria para luchar contra el cibercrimen. Taiwán requiere la cooperación de todos los países y está dispuesto a ayudar y compartir con todo el mundo su experiencia para hacer de Internet a nivel mundial un lugar más seguro y sin fronteras. Les pedimos que apoyen la participación de Taiwán como observador en la reunión anual de la Asamblea General de la INTERPOL y en otras reuniones, mecanismos y actividades de formación de la INTERPOL, y que en cualquier tipo de evento internacional hablen a nuestro favor y secunden la participación pragmática y significativa de Taiwán en las organizaciones internacionales. ¡Taiwán puede ayudar en la lucha contra el cibercrimen!
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