<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, reconoció ayer que en la profesión del diplomático es en la que hay una mayor distancia entre lo que realmente es y lo que la gente percibe.</strong></h4> González Laya intervino ayer en la <strong>Escuela Diplomática</strong> en la presentación del libro <a href="https://thediplomatinspain.com/2020/10/en-imprenta-el-libro-muchas-vidas-y-un-destino-experiencias-diplomaticas/">“<strong>Muchas vidas y un destino”</strong>,</a> que recoge los relatos en los que 19 diplomáticos españoles tratan de exponer, a través de sus experiencias en distintos puestos en el exterior, cómo es el trabajo que realizan, más allá de los tópicos obre la profesión. Tras la introducción de <strong>Fernando Fernández-Arias</strong>, director de la Escuela, <strong>Basilio Rodríguez Cañada</strong>, presidente de <strong>Sial Pigmalión</strong>, editora del libro, señaló que este lo que hace es ”desmitificar” la profesión de diplomático. Avanzó que su editorial tiene en proyecto publicar obras de otros diplomáticos españoles como los embajadores J<strong>avier Rupérez, José Antonio Yturriaga, Antonio Oyarzábal y Yago Pico de Coaña</strong>, así como del embajador de Nicaragua en Madrid, <strong>Carlos Midence.</strong> Hablaron, a continuación, <a href="https://thediplomatinspain.com/2020/10/en-el-trabajo-del-diplomatico-hay-muchas-mas-lentejas-que-caviar/"><strong>Enrique Criado y Jorge Hevia</strong>, que han coordinado la edición del libro</a> y que resaltaron la variedad de situaciones a las que se enfrentan los diplomáticos. Criado afirmó que en los relatos hay “crónicas, relatos, ficción, autoficción y hasta ciencia ficción” para ofrecer “una especie de “cara B” de la vida de los diplomáticos. Por su parte, Hevia indicó que el conjunto de la obra es “un canto ala belleza y a la dureza de la profesión de diplomático”. Cerró el acto la ministra de Asuntos Exteriores, que dijo que “Muchas vidas y un destino” es una obra de lectura más que recomendable”, destacando su <strong>“humanidad”,</strong> al poner a las personas en centro de la realidad; y <strong>“la cercanía a esa realidad”.</strong> González Laya indicó que en todas las profesiones hay que diferenciar entre lo que son y lo que la gente percibe que son y añadió que <strong>“en la profesión del diplomático es donde esa diferencia es mayor”</strong>. Por ello, consideró que el conjunto de relatos del libro “es muy importante para<strong> romper los clichés</strong> que acompañan a los diplomáticos”. “Su trabajo -subrayó- es un trabajo de personas que tratan a personas y una tarea que tiene momentos de mucha luz, bajo los focos, y otros que afectan a la vida personal de los diplomáticos y que no se ven”. La ministra que destacó que muchos de los relatos sean obra de mujeres”, afirmó que “<strong>el buen diplomático y la buena diplomática son aquellos que hacen su trabajo con pasión”.</strong> Y puso de relieve, en concreto, “el deseo de servir, el compromiso de servir y de ayudar a los españoles que están fuera de nuestras fronteras, a través, por ejemplo, de la labor consular”. González Laya concluyó dirigiéndose a quienes han participado en el libro, afirmando: “Habéis contribuido a hacer un gran homenaje a la Carrera Diplomática”.