<h6>The Diplomat</h6> <h4><strong>La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) va a aportar ayuda humanitaria por valor de 50.000 euros para atender a las necesidades de familias desplazadas por el conflicto en Nagorno-Karabaj.</strong></h4> La ayuda será efectiva tras la activación, este pasado jueves, del convenio para emergencias que la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID mantiene con la organización no gubernamental <strong>Acción contra el Hambre (ACH).</strong> Las beneficiarias serán cerca de 600 familias desplazadas en Ereván (Armenia) por el conflicto armado en Nagorno-Karabaj. La ayuda consistirá en el envío de un total de <strong>2.100 paquetes de alimentos, 9.000 kits higiénicos y productos de protección ante la pandemia del COVID-19</strong> con destino a las personas desplazadas más vulnerables. La distribución de la ayuda corresponderá a Acción contra el Hambre y la asociación local Armenian Progressive Youth (APY). Según un comunicado del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) emitido el pasado 28 de octubre, el conflicto armado ya ha causado, desde que comenzó hace cuatro semanas, el desplazamiento de 130.000 personas, daños en 76 colegios y escuelas infantiles y el bombardeo de un hospital materno infantil. Aparte, los combates han causado la muerte de un centenar de civiles (alrededor de 60 de ellos azeríes) y de un millar de combatientes en las filas armenias. Los Ejércitos de Armenia y Azerbaiyán combaten desde finales de septiembre en Nagorno-Karabakh, una región montañosa que se encuentra en territorio azerí pero cuya soberanía reclama Armenia desde hace más de 30 años. En 1991 estalló un conflicto entre los dos países que se saldó con un alto el fuego en 1994, que sigue en vigor pero ha sido violado en varias ocasiones. Los habitantes de Nagorno-Karabaj declararon su independencia unilateral en 1992, pero ningún país la ha reconocido. Los dos Gobiernos se han acusado mutuamente de la última reanudación de las hostilidades, que han tenido lugar en la línea de demarcación fijada en 1994 para separar a los dos Ejércitos. La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, apelado al diálogo como “única vía” para resolver el conflicto.