<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>Las Embajadas de España en Caracas y de Venezuela en Madrid no tendrán al frente, durante algún tiempo, a un embajador, sino a un encargado de Negocios permanente.</strong></h4> Ayer, la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica, <strong>Cristina Gallach</strong>, señaló en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, que el actual embajador en Caracas, <strong>Jesús Silva,</strong> será relevado por un “encargado de Negocios con Cartas de Gabinete”, un nivel menor al de embajador, para dejar constancia de que España no considera “ni justas ni transparentes” las elecciones presidenciales celebradas en 2018. El anuncio de Gallach <a href="https://thediplomatinspain.com/2020/10/fernandez-trigo-ira-a-caracas-como-encargado-de-negocios-para-no-pedir-el-placet-a-maduro/" target="_blank" rel="noopener noreferrer">confirma la noticia adelantada por <em>The Diplomat</em> el pasado día 9</a>, en la que se indicaba que, de esa forma el Gobierno español evitaba tener que pedir el plácet para un nuevo embajador, lo que chocaría con el reconocimiento al opositor <strong>Juan Guaidó</strong> como presidente encargado de Venezuela. El elegido para ocupar el puesto de encargado de Negocios es el actual embajador de España en La Habana, Juan Fernández-Trigo. El nombre ha sido comunicado al Ministerio venezolano de Relaciones Exteriores, que ha dado ya su conformidad, según puso saber esta web, y llegará a Caracas a mediados de noviembre, una vez se produzca el cese de Jesús Silva, algo que podría tener lugar en el Consejo de Ministros de próximo martes, 3 de noviembre. El nombramiento de encargados de Negocios con Cartas de Gabinete la utilizan los países cuando sus relaciones tiene un cierto grado de deterioro y no se consideran plenamente satisfactorias. Al contrario que en el el caso de los embajadores, que son acreditados ante los jefes del Estado, los encargados de Negocios con Cartas son acreditados ante los Ministerios de Asuntos Exteriores. Con esta medida, España cumple, según indicó Gallach, con el acuerdo adoptado por los países de la Unión Europea, de bajar la representación a nivel de encargado de Negocios. Así lo han hecho ya Italia y Países Bajos. Por el contrario, Suiza, país europeo, pero no miembro de la UE, sí nombró recientemente un nuevo embajador. La decisión había sido tomada hace ya tiempo y no guarda relación alguna con la huida de Leopoldo López de la Embajada de España ni con las acusaciones vertidas desde el régimen de Nicolás Maduro contra el Gobierno español y contra el embajador Silva. De modo paralelo, según supo <em>The Diplomat</em> de fuentes diplomáticas, la Embajada de Venezuela en Madrid tampoco tendrá al frente a un embajador, después de que Mario Isea, que lo era desde hace siete años, fuera cesado en el cargo por su Gobierno. Como jefe de la Misión venezolana se encuentra ya, en calidad de encargado de Negocios, <strong>Mauricio Rodríguez Gelferstein</strong>, a quien las autoridades concedieron recientemente autorización para ejercer su labor en España. Rodríguez Gelferstein, que fue ministro de Comunicación e Información, en 2010, con Hugo Chávez, ocupaba, desde 2008, el puesto de cónsul de Venezuela en Barcelona. <strong>Nota verbal de protesta</strong> Además, en su comparecencia, <strong>Gallach reconoció que España ha presentado una protesta formal ante el Gobierno de Maduro</strong> por los “insultos” dirigidos al embajador español en Caracas, tras la salida de Leopoldo López de su residencia y su viaje a España. Gallach indicó que la protesta se hizo a través de una “nota verbal”, después de que la diputada del Grupo Popular<strong> Belén Hoyo</strong> le instara a responder y a condenar un <strong>tuit contra el embajador, en el que Nicolás Maduro le acusó de "racista, colonialista y golpista"</strong> y de estar "involucrado en la planificación de la incursión marítima de la 'Operación Gedeón' y en la fuga de Leopoldo López", informa Europa Press. Según fuentes solventes consultadas por <em>The Diplomat</em>, el Gobierno español preparó una nota verbal de protesta tras las primeras acusaciones formuladas contra las autoridades españolas por el canciller venezolano, <strong>Jorge Arreaza</strong>, y sólo <strong>se decidió a presentarla, al ver que se repetían las declaraciones contra el Gobierno</strong> y el embajador español por parte de responsables del régimen bolivariano. El propio Maduro, tras conocer que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se había reunido con Leopoldo López, le tildó de desinformado.