<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, aseguró ayer durante un conversatorio con el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, que la recuperación de la crisis de la COVID-19 pasa por “poner el acento en la democracia”.</strong></h4> “La recuperación de la crisis de la COVID nos debe llevar a una transformación de las sociedades”, declaró la ministra durante un debate abierto al público y a la prensa con motivo de la próxima reunión del <strong>Consejo Ministerial de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE),</strong> cuya presidencia rotatoria corresponde a España y que tendrá lugar los días 28 y 29 de octubre de forma virtual. “La pandemia ha acelerado una serie de tendencias que se venían produciendo. Estamos ante una oportunidad para tratar de entender qué es lo que tenemos que hacer y hacerlo de una manera diferente”, prosiguió. En ese sentido, <strong>“la respuesta debe ser el multilateralismo y la cooperación”, una propuesta que para la ministra pasa por “poner el acento en la democracia”. </strong> <strong>“La mejor receta para tener economías sólidas es garantizar que todos pueden avanzar y que no hay sociedades, territorios o partes de nuestro planeta que quedan desconectados. Debemos asegurarnos de que todos pueden beneficiarse de esta economía que queremos construir todos juntos. Cumplir con estas expectativas es la base de la democracia”</strong>, añadió. Según informaron fuentes de Moncloa, España intentará que la reunión del Consejo Ministerial concluya el jueves con una declaración de consenso en favor de <strong>una recuperación “fuerte, resistente, verde e inclusiva”.</strong> Asimismo, otro de los objetivos del Gobierno de Pedro Sánchez es que<strong> la autonomía estratégica de Europa</strong> respecto a productos esenciales, como mascarillas, vacunas u otros materiales médicos y sanitarios, ocupe una “posición central” en los debates a fin de reducir la dependencia de la UE con otras regiones del mundo, todo ello sin menoscabo de la defensa del libre comercio y de la economía abierta.
