En España no existe una costumbre tan extendida como en otros países de demandar por daños personales en diversas situaciones menores o de mediana importancia. Por lo general, como el sistema de salud es bueno y público, la gente suele querer seguir con su vida si ha sufrido un accidente que le ha ocasionado una leve lesión sin secuelas relevantes. Incluso, para aquellos percances moderadamente graves y que requieren de recuperación y hasta dejan secuelas suele ocurrir lo mismo.
Resulta llamativo, porque incluso la mayoría de las indemnizaciones por daños personales derivadas de contratos de seguro de accidentes están libres de gravámenes, salvo aquellos cuyas primas hubieran podido reducir la base imponible en la declaración del IRPF o ser consideradas como gasto deducible en la determinación del rendimiento neto de la actividad económica realizada por la víctima.
¿Cuándo puedo reclamar?
En realidad, casi cualquier accidente puede ser originado por una negligencia: desde un resbalón por el agua derramada en un restaurante, la caída en un escalón no señalizado correctamente, un atropellamiento por un patinete, una mordida de un perro, entre muchos otros casos.
No es bueno minimizar una situación cuando se trata de un accidente y menos cuando sea factible reclamar una indemnización que pueda ayudar a la víctima.
¿Qué debo hacer para reclamar?
Aunque en un accidente se viven momentos de confusión y probablemente de vergüenza y dolor, es importante que se pueda documentar toda la situación en la que se ha dado el percance, tanto por escrito como por fotografías y, llegado el caso, con informes policiacos, médicos, entre otros.
Es posible que un pequeño detalle en el escenario del accidente pueda potenciar, eliminar o limitar las posibilidades de reclamar una indemnización, por lo que es necesario que la descripción sea tan detallada como sea posible y que se realicen varias fotografías para que los abogados de accidentes puedan tener mayores posibilidades de éxito.
Las imágenes son fundamentales y no se deben limitar a los daños ocasionados, sino que deben intentar reflejar las condiciones en las que se ha producido el accidente. No es lo mismo que se trate de un percance en un día soleado que en uno nublado y lluvioso, por ejemplo.
Asimismo, sería muy conveniente si se pudiera contar con alguien que haya acompañado a la víctima del accidente para que pudiera actuar como testigo y declarar en un juzgado todo lo que ha ocurrido.
También se deben consignar cualquier comunicación establecida entre la víctima y el causante del accidente por si pudiera ayudar en el caso de buscar indemnización. Esto incluiría charlas, correos electrónicos y conversaciones por servicios de mensajería electrónica.
¿Cómo se calcula la indemnización por daños personales en un accidente?
El sistema para determinar una indemnización en España está basado en un sistema de puntos, que incluyen los días de incapacidad más las pérdidas a nivel financiero que provoque esta invalidez. Asimismo, se requiere que se compruebe que se trata de un problema derivado directamente del accidente.
Con esta información ya sabe si puede reclamar una indemnización por daños personales ocasionados en un accidente.