<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó ayer en el Foro de Boao para Asia que España acoge “con satisfacción la intensificación de los contactos diplomáticos de las autoridades chinas con líderes de todo el mundo” y quiere “contribuir a estos esfuerzos” porque es “esencial reconstruir el diálogo, la solidaridad y la cooperación” para poner fin a “la fragmentación económica y la guerra”.</strong></h4> “La humanidad se enfrenta a retos mundiales de una magnitud sin precedentes: una emergencia climática, una pandemia y la brutal e ilegal agresión de Rusia contra Ucrania, que está provocando una grave crisis humanitaria, inseguridad alimentaria, inflación y una creciente angustia por la deuda en un número cada vez mayor de países vulnerables”, afirmó el jefe del Ejecutivo durante su intervención en <strong>el acto de inauguración del llamado ‘Davos asiático’, que desde 2001 se reúne anualmente en Hainan, en el sur de China, para analizar asuntos políticos y económicos.</strong> “En este contexto, la comunidad internacional necesita actores responsables y constructivos, y eso es precisamente lo que España quiere ser, en primer lugar, como país seguro y abierto, pero también como próximo país que asumirá la Presidencia de la Unión Europea, como parte de la comunidad iberoamericana y como miembro activo de todas las grandes organizaciones y foros multilaterales”, prosiguió. “En pocos días, he asistido al Consejo Europeo en Bruselas, a la Cumbre Iberoamericana en la República Dominicana, y ahora estoy aquí en visita oficial a China”, recordó. “En menos de una semana, me habré reunido con más de 40 líderes de tres continentes diferentes, y permítanme ser claro: en todas las reuniones he escuchado el mismo anhelo de paz, estabilidad y prosperidad. Nadie desea la fragmentación económica ni la guerra”, aseguró. “Es esencial reconstruir la confianza mediante el diálogo, la solidaridad y la cooperación” y, por ello, <strong>“acojo con satisfacción la intensificación de los contactos diplomáticos de las autoridades chinas con líderes de todo el mundo”, lo cual “refleja un alto grado de responsabilidad, y queremos contribuir a estos esfuerzos”</strong>, manifestó Sánchez. El presidente del Gobierno pronunció estas palabras justamente un día antes de reunirse en Pekín con el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, para abordar, entre otros asuntos, la propuesta china de doce puntos para poner fin al conflicto bélico causado por Rusia en Ucrania. Sánchez es el primer líder occidental que visita Pekín desde el reciente desplazamiento de Xi a Moscú para entrevistarse con el presidente ruso, Vladimir Putin, y por tanto, el primero en abordar personalmente con el mandatario chino (por cualquier vía) su propuesta sobre Ucrania <h5><strong>“Respetando la soberanía de cada país y respetando las normas”</strong></h5> “Nuestros puntos de vista pueden diferir en algunos ámbitos, pero debemos seguir tendiendo puentes y reforzando la confianza mutua”, afirmó Pedro Sánchez. “<strong>China y la UE, como grandes mercados y entidades geopolíticas, deben competir en algunos ámbitos y cooperar en otros”</strong>, añadió. No obstante, advirtió:<strong> “permítanme ser franco, seguiremos defendiendo los valores, principios y puntos de vista europeos con una perspectiva independiente, y con una aguda conciencia de nuestros objetivos, intereses y prioridades. No renunciaremos a ellos”.</strong> “Nuestras empresas son a menudo competidoras, pero también socias en el desarrollo de proyectos de infraestructuras de transporte, energía y sanidad no sólo para Eurasia, sino también para el mundo”, prosiguió. “Así, las recientes inversiones de grandes grupos constructores chinos en empresas de ingeniería españolas están creando oportunidades para el desarrollo de proyectos conjuntos en América Latina”, destacó. “Debemos seguir profundizando en esta colaboración mutuamente beneficiosa. Pero tenemos que hacerlo <strong>respetando la soberanía de cada país y respetando las normas</strong>”, advirtió el presidente del Gobierno. “Esto significa equilibrar el terreno de juego y garantizar la plena reciprocidad entre los socios. Significa proporcionar un marco regulador estable que permita a las empresas nacionales y extranjeras competir en igualdad de condiciones. Significa abrir Oriente para que Occidente no tenga que cerrarse en sí mismo”, añadió. “Creo firmemente que las relaciones entre Europa y China -y, por extensión, entre España y China- no tienen por qué ser de confrontación. Existe un amplio margen para una cooperación beneficiosa para ambas partes. <strong>Debemos seguir siendo socios, económicamente y más allá</strong>”, declaró Pedro Sánchez. La participación del presidente Sánchez en el Foro de Boao se produjo en el marco de una visita oficial que incluye, este viernes, sendas reuniones con las tres principales autoridades del Estado chino: el presidente Xi Jinping, el primer ministro Li Qiang y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, Zhao Leji. Aparte, Sánchez asistió ayer, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, al almuerzo oficial con motivo del Foro Económico de Boao, y mantuvo encuentros bilaterales con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y con altos representantes de las empresas Astra Zeneca y Mitsubishi.