<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>La Santa Sede ha reiterado, en respuesta a unas declaraciones del presidente del Gobierno sobre la supuesta implicación personal del Papa en favor de la exhumación de Franco, que “nunca” se ha pronunciado sobre este asunto “porque no es de su competencia”.</strong></h4> El pasado 8 de julio, el diario italiano <em>Il Corriere della Sera</em> publicó una entrevista a Pedro Sánchez en la que éste aseguró que las relaciones con el Vaticano “son serenas” y que <strong>el Papa Francisco le había ayudado “en el tema de los restos de Franco”</strong>. “En el Valle de los Caídos había una comunidad de benedictinos muy contraria a la exhumación. He pedido la intervención del Vaticano. Y todo se resolvió”, añadió. “Con respecto a las declaraciones hechas por el ser presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en su entrevista publicada el 8 de julio pasado en el periódico <em>Corriere della Sera</em>, se precisa que <strong>la Santa Sede, sobre el asunto de la exhumación de Francisco Franco, ha reiterado en varias ocasiones su respeto a la legalidad y a las decisiones de las autoridades gubernativas y judiciales competentes, ha instado al diálogo entre la familia y el Gobierno y no se ha pronunciado nunca sobre la oportunidad de la exhumación ni sobre el lugar de la sepultura, porque no es de su competencia</strong>”, declaró este martes el Vaticano en un escueto comunicado. Hace poco más de un año, el entonces nuncio del Vaticano, <strong>monseñor Renzo Fratini</strong>, declaró a la agencia Europa Press que, con la decisión de exhumar al antiguo dictador, se había “resucitado a Franco”. “No ayuda a vivir mejor recordar algo que ha provocado una guerra civil”, añadió durante una recepción oficial en la Nunciatura para despedirse oficialmente del Cuerpo Diplomático y de las autoridades españolas. Las declaraciones de Fratini causaron un <strong>gran malestar en el Gobierno español</strong>, que se tradujo en la entrega de una carta firmada por Carmen Calvo y dirigida al secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin -acompañada de una nota verbal-, en la que el Gobierno expresaba su protesta formal y preguntaba si las declaraciones de Fratini implicaban un cambio de la postura oficial del Vaticano respecto a la exhumación de Franco. Según la vicepresidenta, “la injerencia del nuncio” en relación con la exhumación de los restos de Franco y la Ley de Memoria Histórica había quebrantado “la neutralidad con la que las legaciones diplomáticas tienen que actuar”. Pocas fechas después, la Santa Sede se desmarcó de las declaraciones del ex nuncio, las cuales, advirtió, “fueron expresadas a título personal”. La posición de la Santa Sede sobre el tema de la exhumación de Franco “es clara” y se basa “en el pleno respeto de la soberanía del Estado español y de su sistema legal”, concluía la nota de prensa, firmada por el director de la Oficina de Prensa, Alessandro Gisotti. Los restos de Franco fueron extraídos de la basílica del Valle de los Caídos en octubre de 2019 y trasladados hasta un cementerio municipal en El Pardo, para su inhumación en el panteón familiar en el que también está enterrada su viuda, Carmen Polo.