<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El Rey Felipe VI afirmó ayer en Cádiz, durante la inauguración del IX edición del Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), que el español, “con toda su rica variedad”, es “un idioma vivo, abierto, que se construye entre todos cada día a medida que nuestras sociedades cambian” y, por ello, “es un proyecto de futuro para el mañana”.</strong></h4> Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia presidieron ayer, en el Gran Teatro Falla, la inauguración del CILE, en la que estuvieron acompañados por <strong>el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno; el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares; y el secretario general Iberoamericano, Andrés Allamand</strong>, entre otras autoridades, personalidades y embajadores de los países participantes. El IX Congreso Internacional de la Lengua Española se celebra con periodicidad trienal en los países de la comunidad hispanohablante. El IX CILE tiene lugar, del 27 al 30 de marzo, en Cádiz, la segunda ciudad española que acoge este evento, tras la celebración de la edición de 2001 en Valladolid. Bajo el lema <em>Lengua española, mestizaje e interculturalidad. Historia y futuro</em>, el IX CILE reúne en su programa académico a casi 300 participantes procedentes de todo el mundo.. “<strong>Los congresos han llegado a ser parte fundamental de la política de promoción internacional de la lengua y la cultura españolas</strong>, impulsada desde los inicios por la Real Academia Española (RAE), la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) y el Instituto Cervantes (IC)”, afirmó Felipe VI durante su discurso inaugural. “La gran convocatoria hispanista que volvemos a celebrar, esta vez en Cádiz, se ha convertido, por su trascendencia, difusión y continuidad, en el acontecimiento más relevante del idioma español”, prosiguió. “Esta IX edición abordará un tema fundamental” como es “la relación entre la lengua española y las lenguas autóctonas americanas”, porque <strong>“el español, desde sus orígenes, es una lengua mestiza, y este mestizaje trasciende a la convivencia social, a la enseñanza y a todo el mundo cultural, literario, artístico, de las infraestructuras, de la arquitectura, la medicina o el derecho; y lo hace en todas las naciones que lo hablan”</strong>, continuó el Monarca. “Esperamos escuchar aquí, en Cádiz, las bellas palabras provenientes del náhuatl, el quechua, el quiché, el guaraní y de otras lenguas amerindias que han pasado a ser parte de nosotros, de nuestra rica diversidad cultural y de una grandiosa literatura de alcance mundial”, agregó. “Proyectado originalmente para su celebración en Arequipa, las conocidas circunstancias en que se ha visto sumido el Perú aconsejaron un cambio de sede”, y por ello, <strong>“en lugar de encontrarnos en la ciudad natal de nuestro admirado premio Nobel, Mario Vargas Llosa, lo hacemos aquí, en Cádiz”, una tierra “en la que se mezclan las culturas de Oriente y Occidente, por donde pasaron fenicios, musulmanes, romanos, cartagineses, bizantinos, visigodos. Un lugar perfectamente idóneo, como lo era Perú, para hablar de mestizaje”</strong>, prosiguió Felipe VI. “<strong>América es un continente en el que se pueden atravesar sus diferentes y diversas naciones de norte a sur sin cambiar de idioma: el español</strong>, con toda su rica variedad, que hace de nuestra lengua un idioma vivo, abierto, que se construye entre todos cada día a medida que nuestras sociedades cambian”, afirmó el Rey. “Si tenemos esa potencia, esa fortaleza, si ante nosotros se está abriendo un horizonte nuevo para la Humanidad, tenemos la oportunidad de que nuestra lengua además de universal, y más trascendente quizás ahora en estos tiempos, sea cada vez más global”, porque “la lengua es uno de nuestros grandes patrimonios que tenemos que preservar, que cuidar, pero también impulsar”, continuó. “La lengua nos une ahora y, por tanto, es un proyecto de futuro para el mañana”, declaró el Rey. “Tenemos que saber aprovechar el momento. <strong>Esta es la hora del español, con todas sus voces, sus giros y matices, con todos sus acentos, con toda su riqueza y diversidad. No dejemos pasar la oportunidad que la Historia nos pone por delante. El siglo XXI debe ser el siglo del español. Hagámoslo posible</strong>”, manifestó. <h5><strong>Albares renueva el acuerdo de sede con la RAE</strong></h5> Por su parte, <strong>Albares</strong> afirmó durante el acto que “el español es uno de los grandes valores de España y toda la comunidad hispanohablante” y un “idioma global, de los pocos hablados en todos los continentes y con un papel cada vez más protagonista en la diplomacia”. Por ello, añadió, “el español debe colocarse en el corazón de la inteligencia artificial”. Durante la inauguración también intervinieron <strong>el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; los escritores Elvira Lindo, Soledad Puértolas y Sergio Ramírez; y el director de la RAE y presidente de la ASALE, Santiago Muñoz Machado</strong>. Precisamente, Albares aprovechó su presencia en Cádiz para firmar con Muñoz Machado la renovación del acuerdo para la cesión gratuita de la sede del Centro de Estudios de la RAE y de la ASALE, un edificio ubicado en los números 187 y 189 de la madrileña calle de Serrano y que fue cedido por el Ministerio a la RAE en 2007. Hasta ese momento, el inmueble (de mil metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas y un jardín) había acogido la sede de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). Tras la inauguración, los Reyes se trasladaron a la Casa de Iberoamérica, donde, acompañados por el alcalde de Cádiz, José María González, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz y presidente de la Sociedad Gestora Casa de Iberoamérica, Francisco Cano López, visitaron varias de las exposiciones culturales programadas con motivo del Congreso, como la <em>Nueva Colección Municipal de Arte Iberoamericano</em>, organizada por el Ayuntamiento de Cádiz; <em>Miradas académicas</em>, organizada por la Real Academia Española; <em>Libros y autores del Virreinato del Perú</em>, organizada por el Instituto Cervantes; y <em>Embustes y maravillas. Representaciones inverosímiles de ‘lo otro’</em>, organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Posteriormente, el Rey asistió a la sesión especial <em>Unidad y diversidad del español. La tradición y el reto de la inteligencia artificial</em>, tras lo cual Don Felipe y Doña Letizia concluyeron la jornada en el Gran Teatro Falla, donde asistieron al concierto <em>Tempo de Luz</em>, un repertorio del flamenco organizado por el Instituto Cervantes y la Agencia Española de Cooperación y Desarrollo (AECID).