<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concluyó ayer en París la gira que realizó esta semana por varias capitales europeas para facilitar un acuerdo sobre el fondo de recuperación, un propósito que, vistos los primeros resultados, se presenta muy complicado.</strong></h4> La jornada comenzó en Estocolmo, donde se reunió con <strong>el primer ministro sueco, el socialdemócrata Stefan Löfven</strong>, en la residencia vacacional de Harpsund. Suecia es uno de los países más duros del llamado grupo de los <em>frugales</em> (junto a Países Bajos, Austria y Dinamarca), que se oponen a la propuesta de la Comisión Europea (respaldada por Francia, Alemania, España e Italia, entre otros) de crear un fondo de recuperación europeo, con escasas condiciones a los Estados, de 750.000 millones de euros, 500.000 millones mediante transferencias directas no reembolsables y 250.000 millones mediante préstamos. En su contra, los <em>frugales</em> reclaman un fondo de recuperación más reducido, que se endurezcan las condiciones para ayudar a los Estados y que el dinero se reparta mediante préstamos y no mediante subvenciones. La aprobación del fondo requerirá de la unanimidad de los 27 Estados miembros de la UE en el próximo Consejo Europeo de los días 17 y 18 de julio. “Tenemos que amoldarnos a la situación, porque se ha ido un gran contribuyente a la UE (Reino Unido) y eso afecta al fondo de recuperación”, declaró ayer el primer ministro sueco en la rueda de prensa posterior al encuentro de trabajo con Sánchez. <strong>“Evidentemente, necesitamos un fondo de recuperación que vaya dirigido a las necesidades reales y que esté destinado a créditos, no a subsidios; ésa es la posición sueca”</strong>, añadió. <strong>“Estamos de acuerdo con las mismas metas, todos queremos fortalecer la UE, pero el problema es el volumen y la cuestión de las transferencias, ahí está la diferencia”</strong>, insistió. “Debemos poner todo lo que esté de nuestra mano para llegar a un acuerdo en Bruselas, esa es nuestra ambición, porque no queremos que esto se dilate mucho tiempo”, prosiguió Löfven. “El acuerdo en julio es complicado pero no es imposible, todos tendremos que hacer un esfuerzo común para conseguirlo”, añadió. Por su parte, Pedro Sánchez aseguró que “el Gobierno español afronta las negociaciones con empatía respecto a otros Gobiernos que tienen otras opiniones”, pero “lo más importante es llegar a acuerdos, más que poner de relieve las diferencias que, por supuesto, existen”. <strong>“Necesitamos realmente un acuerdo en julio, porque si retrasamos el acuerdo retrasamos la recuperación y corremos el riesgo de que se agrave la crisis, y eso es algo que no nos podemos permitir”</strong>, prosiguió. Por ello, “<strong>todos tendremos que hacer renuncias para llegar a un acuerdo porque lo importante es que demos una respuesta común”</strong>. “El acuerdo de los 27 es difícil, y por eso todos tendremos que ceder en algunas de nuestras decisiones”, insistió. <h5><strong>Emmanuel Macron</strong></h5> Tras su encuentro con Stefan Löfven, Pedro Sánchez se trasladó a París, donde mantuvo un almuerzo de trabajo con <strong>el presidente francés, Emmanuel Macron</strong>, uno de los impulsores del fondo de reconstrucción. Los dos dirigentes no hicieron declaraciones al término de la reunión, que se prolongó durante una hora. “Reunión en París con Emmanuel Macron para avanzar en un acuerdo sobre la respuesta que la UE debe dar a la crisis del COVID19”, declaró Sánchez en su cuenta de Twitter. “Tenemos una gran oportunidad en este Consejo Europeo para iniciar el camino hacia una Europa más competitiva y resiliente. Es vital que nos comprometamos ahora”, añadió. En una nota de prensa posterior Moncloa aseguró que Macron y Sánchez habían mostrado su <strong>“total sintonía sobre la necesidad de llegar a un acuerdo en julio”. </strong> Por la noche, el presidente del Gobierno recibió en Madrid a los presidentes de la Comisión, del Consejo y del Parlamento Europeo, <strong>Ursula von der Leyen, Charles Michel y David Sassoli</strong> respectivamente, quienes asistirán hoy a los funerales de Estado por las víctimas del COVID-19 en España. La gira europea de Pedro Sánchez comenzó este lunes en La Haya, donde se reunió con <strong>el primer ministro holandés, Mark Rutte</strong>, el líder más radical de los frugales, quien le exigió reformas laborales y en las pensiones como condición para las ayudas europeas y envió un mensaje contundente al jefe del Ejecutivo español: <strong>“Vosotros tenéis que encontrar la solución dentro de España”</strong>. El martes, Sánchez fue recibido en Berlín por <strong>la canciller alemana,</strong> <strong>Angela Merkel</strong>, actual presidenta de turno de la UE y que en la declaración conjunta ante la prensa advirtió de que <strong>“sería deseable llegar a un acuerdo lo antes posible, si fuese posible el viernes o el sábado” porque “el tiempo apremia”.</strong>