<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó ayer en Nuakchot (Mauritania) en la Cumbre del Sahel, una región cuya seguridad “se ha deteriorado notablemente en el último año”.</strong></h4> Pedro Sánchez fue invitado a la Cumbre –su primer viaje internacional desde el inicio del confinamiento en España- por el presidente mauritano, <strong>Mohamed Ould Ghazouani,</strong> presidente de turno del G5 Sahel y con quien mantuvo un encuentro bilateral. Junto al jefe del Ejecutivo <strong>viajó el primero de los tres equipos de médicos españoles que permanecerán en Mauritania para asesorar a los expertos sanitarios de este país en su lucha contra la pandemia,</strong> según informó Moncloa. Asimismo, el presidente de Gobierno hizo entrega de <strong>diez respiradores y de un cargamento de material sanitario para luchar contra la pandemia global</strong> y ofreció al Gobierno mauritano el apoyo de España para proveerse de material adicional. “Solo podremos terminar con el virus si trabajamos juntos. Los países que hemos sufrido lo peor de la pandemia debemos compartir con el resto las lecciones aprendidas”, declaró. Mauritania es uno de los países más afectados de África, con más de 4.000 casos. El Sahel vive una de las crisis más graves del planeta en temas de seguridad, economía y asuntos humanitarios ya que en la zona confluyen distintos tipos de amenazas, como terrorismo, radicalismo yihadista, crimen organizado y conflictos interétnicos, a los que se suman otros desafíos como los demográficos, los climáticos y la debilidad institucional. “Nuestra prioridad debe ser apoyar a quienes ahora mismo sufren más directamente la barbarie terrorista: los ciudadanos y las instituciones de nuestros países amigos del Sahel. Solo si actuamos unidos podremos vencer”, afirmó Sánchez durante su intervención ante la Cumbre. <strong>“Lamentablemente, hemos constatado que la situación de seguridad se ha deteriorado notablemente en el último año y ello está afectando gravemente a la estabilidad y el desarrollo de la región”</strong>, prosiguió. Por ello, advirtió, es fundamental acabar con “el nexo entre terrorismo y crimen organizado que se sostiene desde el tráfico transfronterizo de seres humanos, y en cuya erradicación las fuerzas de policía y gendarmería juegan un papel central”. Sánchez y el presidente francés, <strong>Emmanuel Macron</strong>, fueron los únicos líderes europeos presentes en la capital mauritana junto a los jefes de Estado o de Gobierno de los países del G5 Sahel (Mauritania, Níger, Burkina Faso, Mali y Chad) y el presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat. También participaron por videoconferencia la canciller alemana, Angela Merkel; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres; y la secretaria general de la Organización Internacional de la Francofonía, Louise Mushikiwabo. <strong>“Lo que nos estamos jugando en el Sahel, y de eso es de lo que hablamos hoy aquí, es la seguridad de todos nuestros ciudadanos, estén al norte o al sur del Mediterráneo”</strong>, advirtió el jefe del Ejecutivo, quien, con su presencia en la Cumbre, ha mostrado su apoyo a los esfuerzos de la Coalición por el Sahel, en la que participan además otros líderes europeos, como Merkel, Conte y Michel. “España está dispuesta a seguir comprometida con el Sahel, e incluso a redoblar nuestros esfuerzos en los ámbitos en que ya estamos presentes”, aseguró Sánchez.