<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La respuesta de la diplomacia a la pandemia del coronavirus y el impacto de la crisis en las comunidades y las empresas españolas en América son algunos de los asuntos analizados ayer por cuatro embajadores de España en el continente americano en un encuentro telemático organizado por <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Z1S3UUT4ncA" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Casa de América</a>.</strong></h4> “Como Embajada, ha habido un cambio importante en la metodología de trabajo que no salió de la nada, porque ya había un proceso de reflexión, pero nos ha obligado a adecuarnos a las necesidades de trabajo muy rápidamente y a avanzar en tres meses lo que hubiera avanzado en tres años”, explicó <strong>la embajadora en Costa Rica, Cristina Pérez</strong>. La diplomacia española se ha visto obligada a ser “más activa y más ágil” y a modificar la forma de “prestar servicios a los españoles residentes y no residentes y a empresas”, prosiguió Pérez. Aparte, también ha sido necesario reforzar “la diplomacia económica y empresarial” para “acompañar y facilitar el posicionamiento de las empresas españolas” en sectores en los que puede ser muy útil a “los planes de recuperación en Costa Rica”, como “las infraestructuras viales, ferroviarias y marítimas”. En el mismo sentido, <strong>el embajador en Brasil (y antiguo secretario de Estado para Iberoamérica y Caribe), Fernando García Casas</strong>, aseguró que, “con la ayuda de la Embajada”, las compañías españolas han participado, a través de la responsabilidad social corporativa, en la lucha contra la pandemia “proporcionando mascarillas, respiradores y equipando hospitales de campaña”. "Hacen falta políticas públicas, pero también es el momento de la solidaridad", añadió García Casas. No obstante, advirtió, la crisis está generando grandes problemas a las empresas españolas, sobre todo en los sectores de turismo y transporte aéreo, donde registran “grandes pérdidas”. El panorama es muy parecido en Argentina, donde, <strong>según el embajador de España en Buenos Aires, Javier Sandomingo</strong>, “la mayor parte de las empresas españolas se encuentran en modo de supervivencia”. “España es el segundo inversor en Argentina y las empresas están presentes en prácticamente todos los sectores”, pero estas empresas viven “agobiadas porque no saben cuándo va a terminar ni qué va a pasar luego”, explicó. “El país está parado desde hace semanas”, y a ello se unen unas previsiones de caída de alrededor del 12%, el desconocimiento de los planes de salida del Gobierno y las incertidumbres sobre los resultados de la actual renegociación de la deuda y de la emisión masiva del moneda por parte del Gobierno para hacer frente a los programas de asistencia social. En todo caso, aseguró, la Embajada no sólo está trabajando para ayudar a las empresas españolas, si no para “ver cómo las empresas y la presencia española en Argentina pueden contribuir de manera eficaz a que el país salga de la crisis del coronavirus”. Por su parte, <strong>el embajador de España en Estados Unidos, Santiago Cabanas</strong>, aseguró que “las relaciones bilaterales están más allá de situaciones concretas y de gobiernos determinados” y que, aunque “la limitación a la movilidad internacional podría haber afectado a esas relaciones, hemos hecho un esfuerzo muy grande para mantener el nivel de interlocución mediante teleconferencias, llamadas telefónicas y relaciones al más alto nivel de manera frecuente y continua”. Aparte, añadió, “también hay una presencia visible de autoridades y expertos españoles en Washington y otras ciudades a través de seminarios o debates, organizados sobre todo por <em>think tanks</em>, de manera que “la voz de España está haciéndose oír de manea importante y significativa” en Estados Unidos durante la actual crisis.