<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmó ayer en el Complejo de La Moncloa la nueva <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Documents/2020/110620-DirectivaDefensaNacional2020.pdf" target="_blank" rel="noopener noreferrer">Directiva de Defensa Nacional 2020</a>, que actualiza la anterior de 2012 y que introduce, entre otros, el compromiso de “potenciar la Diplomacia de Defensa” y de promover “el desarrollo de una base industrial y tecnológica europea”.</strong></h4> La Directiva fue firmada durante un acto al que asistieron <strong>la ministra de Defensa, Margarita Robles; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villarroya; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela; el jefe de Estado Mayor de la Armada, Teodoro López Calderón y el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, Javier Salto, así como el secretario general de Política de Defensa y el secretario y subsecretario de Estado de Defensa.</strong> “La nueva Directiva de Defensa Nacional trata de diseñar una Defensa Nacional cercana al ciudadano y acorde a los retos del siglo XXI”, informó Moncloa. “Supone una profunda actualización de la anterior, puesta en marcha en 2012, e introduce elementos de modernidad y cercanía al ciudadano, algo especialmente visible en la mención a las misiones militantes”, prosiguió. Asimismo, el nuevo texto aspira a “profundizar en el necesario multilateralismo a la hora de sumar esfuerzos por alcanzar la paz y la estabilidad, a través de organizaciones internacionales como la Unión Europea, la OTAN o la ONU”, añadió. Entre las directrices de actuación previstas en la Directiva destaca el apoyo de España a la <strong>Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europa</strong>, incluidas la presencia en misiones y operaciones, la participación en los instrumentos financieros en el ámbito de la defensa, la implicación en “el desarrollo de una base industrial y tecnológica europea” y, en este sentido, la participación en “proyectos tecnológicos clave para incrementar las capacidades de la Unión Europea”. Asimismo, la Directiva establece <strong>la aportación de España a la OTAN</strong> “mediante una aportación solidaria de capacidades y fuerzas a sus estructuras y operaciones”, y el compromiso de encontrar “un equilibrio apropiado en la contribución de las Fuerzas Armadas a las misiones y operaciones de las principales organizaciones internacionales (UE, OTAN, ONU)”, con “<strong>especial atención al entorno europeo cercano, al Mediterráneo, al Sahel Occidental y al océano Atlántico”.</strong> El documento indica también que <strong>“se potenciará la Diplomacia de Defensa y la red de relaciones bilaterales”</strong> y se atenderá “especialmente a la colaboración tanto con nuestros vecinos como con los socios estratégicos”. “Reviste asimismo particular interés <strong>la relación en materia de Defensa con Iberoamérica y con los países africanos, sobre todo los cercanos</strong>, por la importancia de los desafíos compartidos y las oportunidades que supone el apoyo mutuo”. La Directiva indica también que <strong>los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa promoverán en los ámbitos internacionales la necesidad de contribuir a la distensión y al diálogo</strong>, mediante la renovación y el refuerzo efectivo delos tratados de limitación y control de armamento y las medidas de fomento de la confianza mutua”.