La vida laboral no termina a los 65 años, cuando el 51% de las españoles se jubilan. Los avances médicos, el cuidado de la salud y concientización de la población en hábitos personales ha incrementado la esperanza de vida a 82 años.
En este panorama, a la población senior le resulta difícil cambiar su estilo de vida, de un ritmo de trabajo demandante a la tranquilidad del retiro. Pero una de las formas en las que puede mantenerse activa es por medio del emprendimiento, transformando ideas creativas en negocios rentables.
Esto le sucedió a Jorge Muñoz, quien después de que se retiró de su trabajo como empleado de una tienda departamental, no se sentía conforme con su nueva “paz” y necesitaba hacer algo que lo hiciera sentirse productivo nuevamente.
Amante de los perros de toda la vida, Jorge le propuso a su hija pasear a su mascota mientras ella trabajaba. La idea de hacer de esta actividad un negocio llegó cuando una compañera de su hija lo contrató y, poco a poco, Jorge creció su base de clientes.
Hoy, él complementa sus ingresos paseando hasta 15 perros al día y ya emplea a dos jóvenes que lo ayudan y quienes además, promocionan este servicio en redes sociales.
El caso de Jorge no es tan diferente al de muchos retirados que quieren emprender. De acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), en 2019 se incrementaron los emprendedores senior. El 7.5% de los emprendedores potenciales de España son mayores de 55 años, mientras que 31.4% de los emprendimientos consolidados están hechos por personas de 55 años en adelante.
Los retos en el camino
Para Jorge, los retos fueron pocos pues no necesitó de una inversión, solo de una base de clientes y su recomendación. Pero para aquellos que tienen más ambición, las cosas se pueden complicar. Las principales barreras para los emprendedores senior son:
- El financiamiento puede ser más caro o escaso pues toda institución financiera toma en cuenta múltiples factores al momento de calcular el riesgo de prestarle dinero a alguien, siendo la edad uno de estos factores.
- Este perfil tiene más riesgo de renunciar, como lo reflejan las cifras del GEM pues el 30.8% de los emprendimientos abandonados están ejecutados por personas de más de 55 años.
- Los inversionistas tienen una visión ambigua pues este perfil tiene ventajas, como la experiencia y el compromiso. Pero también desventajas pues los seniors suelen pecar de cautos y tienen poca seguridad en sí mismos.
5 Negocios para Empezar
Iniciar un negocio después del retiro puede ser divertido si se trata de ideas de negocio novedosas y de baja demanda física por parte del emprendedor. Estas son algunas posibilidades:
- Consultoría
Se puede aprovechar la experiencia del pasado laboral, el conocimiento del mercado, y la red de contactos/clientes que se pueden beneficiar de los servicios. Esta actividad puede hacerse como un negocio de medio tiempo y ofrece la flexibilidad de hacerse incluso a distancia.
- E-commerce
Un negocio desde casa que requiere una inversión mínima de inventario, una computadora y buena conexión a internet. Es de bajo impacto a la salud, pero cabe tomar en cuenta que se necesitarán habilidades tecnológicas para operarlo con éxito.
- Franquicia
Ya existen en el mercado franquicias pensadas en mayores de 55 años. Estas se pueden operar vía remota desde casa o bien, optar por un modelo exclusivamente de inversión.
- Coaching o conferencias
Con una estructura de programas educativos basados en la experiencia laboral previa, el emprendedor puede hacer coaching personalizado, empresarial o conferencias masivas, tanto presenciales como virtuales.
- Cuidador
De personas, de casas o de mascotas, siempre que el emprendedor tenga vocación de servicio y conozca los límites de su cuerpo para realizar esfuerzos.
Antes de dar el primer paso, el emprendedor senior debe de tomar en cuenta la viabilidad de su negocio, la validación de su modelo con una etapa de pivoteo, el impacto económico, familiar y de salud que tendrá para su vida, así como la posible asociación con alguien más joven que esté cercano a las necesidades del cliente o a las herramientas para escuchar en tiempo real a su posible consumidor.
Sea cual sea el emprendimiento que inicie, se requiere sobre todo del interés del emprendedor, de tiempo para ejecutarlo y de su compromiso para lograr que esta etapa de su vida siga siendo productiva, pues hay que recordar que la edad es solo un número.