<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> El Ministerio de Asuntos Exteriores ha adjudicado a una empresa <strong>un contrato de casi 7.000 euros para “la actualización del uniforme diplomático”, más concretamente del uniforme de las mujeres diplomáticas. </strong> La Subsecretaría del Ministerio y los Servicios de Protocolo se han puesto manos a la obra en la preparación de una orden ministerial que incluirá la modernización del uniforme que actualmente utilizan las diplomáticas españolas, según supo <a href="https://thediplomatinspain.com/2020/01/exteriores-modernizara-el-uniforme-de-las-diplomaticas-espanolas/" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong><em>The Diplomat</em></strong> </a>de fuentes solventes. El texto resultante sustituirá a la anterior orden sobre uniformes de la Carrera Diplomática, que data de octubre de 1997, cuando todavía el número de mujeres diplomáticas no era tan amplio como en estos momentos. La Dirección General del Servicio Exterior adjudicó el pasado 30 de marzo a la empresa <a href="https://contrataciondelestado.es/wps/wcm/connect/d6bd36ce-e478-405e-b42a-0f6ae148c28a/DOC_CAN_ADJ2020-890004.html?MOD=AJPERES" target="_blank" rel="noopener noreferrer"><strong>Entorno Urbano GDI S.L</strong>.</a> la “asistencia técnica para la actualización del uniforme diplomático”. El contrato está valorado en 6.860 euros (sin impuestos) y el plazo de ejecución es de tres meses. Entorno Urbano, que se dedica desde 1995 al diseño del amueblamiento para las ciudades, es la única empresa que se ofreció para la licitación. Con el paso del tiempo, cada vez son más las diplomáticas que trabajan en puestos en los que el uso del uniforme es frecuente y muchas de ellas se habían quejado de que resulta poco elegante, sobre todo si se compara con el que usan los varones. <strong>El actual uniforme fue diseñado tras el nombramiento, en 1991, de Cristina Barrios como introductora de embajadores.</strong> La nueva disposición regulará cómo debe ser el uniforme de la Carrera Diplomática, tanto para los hombres como para las mujeres. En el caso de éstas, podrán optar por falda o pantalón. El pantalón, al igual que el de sus compañeros varones, llevará un galón a lo largo de cada una de las piernas. En cuanto a la falda, será más larga que la actual. Otro de los cambios afectará a la chaqueta, que ahora quedaba cortada por detrás y tenía poco empaque, y que, en el futuro, será más larga y más parecida a la del uniforme masculino. Como sus compañeros, las mujeres podrán llevar espadín, guantes y bicornio, con plumas blancas para las embajadoras y negras para las que no lo son. <strong>El uso del uniforme no es obligatorio, aunque en algunos puestos resulta bastante conveniente.</strong> Así sucede, por ejemplo, con el embajador ante la Santa Sede, que debe utilizarlo al presentar Cartas Credenciales ante el Papa y con frecuencia en otros actos. Precisamente, en estos momentos, la Embajada en el Vaticano está ocupada por una mujer (Carmen de la Peña). De igual modo, son mujeres <strong>la primera y segunda introductora de embajadores (Caridad Batalla y María Sebastián de Erice)</strong>, que, a menudo, acuden al Palacio Real a la presentación de Cartas Credenciales ante el Rey. Aunque pueden acudir con vestido largo, resulta mucho más adecuado a la ceremonia el uso del uniforme diplomático. También son mujeres la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya; la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach; y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau, la cual, durante su anterior etapa como subsecretaria del Ministerio, asistió a la presentación de Cartas Credenciales vestida de uniforme.