The Diplomat
El Gobierno español condenó ayer “enérgicamente” el ataque perpetrado este pasado martes contra un vehículo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destinado a la lucha contra el COVID-19 en el estado de Rakhine, en Myanmar, y que ha causado la muerte de un empleado de la OMS y heridas graves a un funcionario birmano.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores reafirmó su “solidaridad y apoyo a la OMS” cuya labor, “particularmente en estos momentos, es esencial para acompañar los esfuerzos nacionales en la lucha contra la pandemia generada por el COVID-19”. “Acontecimientos como este demuestran la importancia de que todas las partes en conflicto, en todo el mundo, se adhieran al alto el fuego global solicitado por el Secretario General de Naciones Unidas”, añadió.
Asimismo, el Gobierno recordó, en línea con la Resolución 2286 (2016) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, “la obligación prevista por el Derecho Internacional Humanitario de respetar y proteger a todo el personal sanitario y el personal humanitario dedicado exclusivamente a misiones médicas, lo que incluye sus medios de transporte y equipo, los hospitales y otros establecimientos sanitarios”.