<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, defendió ayer en el Senado la aprobación de unos presupuestos europeos “robustos” y un “plan de recuperación económica y social solidario y en forma de transferencias y no sólo de préstamos” para superar a crisis generada por el COVID-19 en el conjunto de la UE.</strong></h4> “<strong>Si algo ha demostrado esta pandemia es que una respuesta coordinada y solidaria por parte de los Estados miembros de la UE es indispensable</strong>, tanto para salir cuanto antes posible de la pandemia como para hacerlo sin destruir empleo ni capacidad productiva, que es lo que nos diferenciará esta vez de la última crisis que vivimos en 2008”, afirmó la ministra durante el pleno de la Cámara Alta en repuesta a una pregunta del senador <strong>Jokin Bildarratz</strong>, del PNV. “Esta es la razón por la que España viene impulsando, de manera decidida, soluciones concretas en esta dirección, entendiendo que <strong>nadie estará a salvo en Europa hasta que todos estemos a salvo en Europa</strong>”, prosiguió. Durante su intervención, el senador vasco lamentó la actitud del “sálvese quien pueda” que adoptaron los Estados de la UE en su respuesta inicial a la crisis y advirtió de que, para afrontar la pandemia, hay “dos vías, la vía populista, la que quiere cerrar fronteras y que haya vacunas sólo para mí, y la que defendemos nosotros, con medidas y acuerdos más globales y siendo más solidaros y más unidos”. <strong>“Los 27 deben ir más de la mano para actuar de manera igual”, pero “en el Consejo Europeo, cada Estado miembro va a su interés particular”</strong>, añadió. En su turno de dúplica, la ministra aseguró que “España no apuesta por las soluciones aislacionistas ni populistas, sino por la cooperación, la coordinación y la solidaridad en Europa y a nivel global”, y destacó que, tras los “titubeos iniciales”, la respuesta de la UE se ha vuelto más “colaborativa y contundente”. No obstante, admitió, faltan por alumbrar varias “piezas fundamentales en el trabajo del Gobierno español”, como son <strong>la aprobación de “un presupuesto comunitario para los próximos siete años, más robusto y más necesario que nunca para enfrentarnos a la reconstrucción económica europea” y un “plan de recuperación económica y social que España quiere que sea sólido y solidario, en forma de transferencias y no sólo de préstamos y con elementos de mutualización”</strong>.