<h6><strong>The Diplomat</strong></h6> <h4><strong>El Gobierno español se sumará al proyecto de compras conjuntas de munición por parte de la Agencia Europea de Defensa (EDA, por sus siglas en inglés) con destino a Ucrania. Ayer, los países de la UE acordaron invertir 2.000 millones de euros para la entrega al Gobierno de Volodimir Zelenski de munición de artillería a lo largo de doce meses.</strong></h4> <strong>El Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell,</strong> anunció, a través de <em>Twitter,</em> el acuerdo adoptado en Bruselas conjuntamente por los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, que calificó de<strong> “decisión histórica” y que incluye la entrega de un millón de cartuchos de munición de artillería a Ucrania en los próximos doce meses.</strong> <strong>El plan de “tres vías” planteado por el propio Borrell sobre una idea inicial de Estonia</strong> consiste en que los países entreguen todas las municiones de calibre 155 que puedan a Kiev lo antes posible, bajo la premisa de que serán rápidamente repuestas con nuevos pedidos conjuntos a la industria. <strong>La UE financiará con 1.000 millones de euros la entrega inmediata y, con otros 1.000 millones más, las adquisiciones conjuntas.</strong> “Los soldados ucranianos están demostrando un gran valor y tenacidad. Pero necesitan munición”, declaró a través de la misma red social <strong>la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen,</strong> quien acogió con satisfacción el acuerdo político de los Veintisiete. Agregó que la Comisión trabajará con los Estados miembros “para aumentar la producción industrial de defensa en la UE a fin de cumplir este objetivo”. El plan respaldado hoy cuenta con tres vías y la primera de ellas plantea <strong>entregar a Ucrania lo antes posible las reservas de munición, principalmente de 155 milímetros, que ya tengan los países comunitarios</strong> o que ya hayan encargado a la industria. Esa munición puede ser de tipo occidental o soviético. Para ello, se usarán<strong> 1.000 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP).</strong> El FEAP es un programa que, fuera del presupuesto comunitario y compuesto de aportaciones de los Estados miembros, se está utilizando para financiar la entrega de armas a Kiev. Esos 1.000 millones del fondo permitirán reembolsar a los países entre el 50 y el 60 % del coste de la munición que entreguen a Ucrania de manera acelerada. Para asegurar que se puede continuar apoyando a Ucrania y garantizar a los países de la UE que sus arsenales se repondrán<strong>, la segunda vía del plan incluye que la Agencia Europea de Defensa realice compras conjuntas de munición</strong> o que al menos tres Estados miembros se asocien para llevar a cabo esas adquisiciones. <strong>Para esta segunda vía, se usarán otros 1.000 millones de euros del FEAP,</strong> que solo se utilizarían para reembolsos de munición enviada a Ucrania y no para munición que se quede en las reservas de los Estados miembros. Además, para que se reembolse el dinero gastado en las adquisiciones conjuntas, <strong>esas compras de munición se deben realizar en empresas europeas y noruegas.</strong> <strong>Ya son dieciocho países</strong> los que se han sumado al proyecto de la EDA sobre las compras conjuntas: <strong>Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Suecia y Noruega.</strong> <strong>España no se encuentra aún entre los que se han sumado</strong> al proyecto, pero <strong>el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, aseguró que lo hará, y que si no lo ha hecho aún es por “una formalidad administrativa”,</strong> porque Defensa necesita tramitar una serie de autorizaciones para formar parte del plan de la EDA. Agregó el ministro que, en cualquier caso, la decisión es cuestión de poco tiempo, es cuestión de "poco tiempo", puesto que no tiene que pasar por el Consejo de Ministros. Antes del comienzo de la reunión Albares ya había expresado su apoyo al plan europeo de compras conjuntas de munición, apuntando que la iniciativa debe priorizar el material fabricado por la industria armamentística europea.