<h6><strong>Ángel Collado</strong></h6> <h4><strong>Metido ya en precampaña, Alberto Núñez Feijóo ha reforzado su apuesta por ocupar todo el espacio político del centro derecha con fichajes o aproximaciones a exministros de su partido que estuvieron en los equipos de Mariano Rajoy y de José María Aznar.</strong></h4> <strong>El presidente del PP quiere</strong> concentrar el voto de toda la oposición a Pedro Sánchez para <strong>evitar una dependencia futura de la extrema derecha (Vox)</strong> para formar gobierno en el caso de ganar las próximas elecciones. Esos movimientos de <strong>Feijóo</strong> para fortalecer su alternativa, <strong>crecer por el centro,</strong> contrastan con el<strong> empeño del secretario general del PSOE en apuntalar su frente de izquierdas</strong> con Podemos, pese a los conflictos internos permanentes, y las formaciones independentistas que completan su mayoría en el poder. <strong>Sánchez ha hecho suyo el discurso populista y antiempresarial de sus socios</strong> al mismo tiempo que promueve la candidatura electoral de su vicepresidenta <strong>Yolanda Díaz</strong> para que le cubra el espacio político más extremo, al que sus siglas no puede llegar. La ministra, procedente del Partido Comunista, le aporta para ese fin una imagen menos dura y un tono menos bronco que las herederas de Pablo Iglesias y también titulares del gabinete sanchista: Irene Montero y Ione Belarra. La estrategia de Sánchez para afrontar las dos elecciones (locales en mayo y generales en diciembre) sobre la base de su coalición en crisis que necesita apuntalar y la ofensiva de Feijóo para ensanchar las bases electorales del PP están en el fondo del <strong>espectáculo de la inviable moción de censura</strong> contra el Gobierno que reúne entre hoy y mañana al Congreso. <strong>Vox, necesitado de protagonismo ante el avance de los populares</strong> en los comicios autonómicos más recientes (Madrid y Andalucía) y las encuestas, pone en bandeja a Sánchez lucimiento parlamentario y la primera votación unánime y sin peleas de todos sus socios y aliados. <strong>Socialistas, podemitas, independentistas de izquierdas y derechas, regionalistas y los herederos del brazo político de la banda ETA se volverán unir</strong> como no lo hacían desde hace meses para votar “no” a Ramón Tamames, el aspirante propuesto por Santiago Abascal para presidir el Ejecutivo. Frente a la p<strong>inza de intereses del Gobierno de coalición del PSOE y los populistas</strong> decidido a seguir en el poder con la misma fórmula y la extrema derecha que intenta frenar su propio retroceso, el PP se abstendrá ante el esperpento de la cita. El candidato, excomunista y figura de la Transición, sólo quiere dar una conferencia en contra del Gobierno y el proponente (Abascal) busca un “mano a mano” con Sánchez para representar por un día el papel de jefe de la oposición. De paso, el jefe del Ejecutivo objeto de la censura aprovechará el debate para presentarse como dique frente a “la derecha” que califica de extrema en su conjunto, arremeter contra Feijóo y abundar en su guion básico de campaña de corte peronista al proclamarse representante de “la gente” frente a los intereses de “los poderosos”. <strong>El PP ha intentado en las últimas semanas que el entendimiento tácito Sánchez-Vox para el relanzamiento de los extremos se volviera en contra de su promotor.</strong> Feijóo, que al no ser diputado tampoco puede participar en el debate, ni siquiera estará en el hemiciclo. <strong>El jefe de la oposición ha marcado distancias con los preparativos de la moción, al volcarse durante las últimas semanas en ampliar su oferta de alternativa al actual Ejecutivo</strong>, con la incorporación de dirigentes políticos con acreditada experiencia en la gestión gubernamental. Se trata de exministros del Partido Popular de imagen más moderada o cartel centrista muy del gusto general en España hasta la irrupción del populismo y la moción de censura de Pedro Sánchez en 2018 que llevó al poder a la izquierda de la mano de los independentistas. Entre los fichajes para su equipo de campaña electoral y para la fundación del partido que le asesorará en materia de programas,<strong> Feijóo recupera para su causa a ministros, altos cargos o dirigentes de las etapas de Mariano Rajoy y de José María Aznar</strong> que le permiten reforzar su oferta, sobre todo en el área económica. Son los casos de<strong> Fátima Báñez,</strong> titular de Empleo durante los 7 años del último gabinete del PP, <strong>Íñigo de la Serna</strong> (Industria) o <strong>Román Escolano</strong>, el último ministro de Economía de Rajoy. También figura <strong>Josep Piqué</strong>, responsable de las carteras de Asuntos Exteriores e Industria con Aznar en la presidencia del Ejecutivo. <strong>Si Sánchez apuesta por su coalición de izquierdas, populistas incluidos, para seguir en el poder, Feijóo se dirige al conjunto del centro derecha para eludir a Vox</strong> en un futuro mapa electoral sin mayorías claras de gobierno a la espera del dictado de las urnas.