Una buena parte de la imagen popular de los orígenes de la España contemporánea proceden de su recreación novelada en la obra Episodios Nacionales, la magna empresa de Benito Pérez Galdós.
Su éxito entre el público se mantuvo hasta nuestros días, a través de cambiantes regímenes y modas ideológicas más o menos efímeras. Y eso a pesar de que Galdós no renuncia en ningún momento a enunciar sus propios principios y planteamientos: nacionalismo, liberalismo progresista y republicano, un anticlericalismo moderado aunque patente… Todo ello en absoluto limita su enorme interés literario e histórico, al contrario: se advierten sus tomas de partido, sus filias y sus fobias, como facetas que enriquecen el acercamiento a la época, aunque no se compartan.