<h6><strong>Eduardo González</strong></h6> <h4><strong>El embajador del Reino Unido en Madrid, Hugh Elliott, afirmó ayer que el <em>Brexit</em> no debería afectar negativamente a las relaciones económicas entre España y su país porque “están más allá del marco institucional de la Unión Europea”.</strong></h4> “La salida del Reino Unido tiene componentes importantes en economía, pero es una decisión política”, advirtió el embajador durante su intervención en el Debate Elcano <em>Brexit y sus posibles consecuencias para España y Europa</em>, organizado por el <strong>Real Instituto Elcano </strong>en la Fundación Botín en Madrid. “Es una decisión política porque la clave es asegurar la autonomía en la toma de decisiones después del periodo transitorio” y, por ello, “no vamos a pedir una prórroga”, prosiguió. “Durante once meses seguiremos bajo las normas europeas y para nosotros no va a ser un periodo transitorio cómodo, por lo que no hay ninguna voluntad de extenderlo”, agregó. Esta postura de su Gobierno “puede parecer extraña desde España”, reconoció Elliott, quien recordó las palabras pronunciadas este lunes por <strong>la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya</strong>, durante un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum en las que defendió, en palabras del embajador (quien estuvo presente en aquel acto), “la importancia del multilateralismo y de compartir soberanía para poder ser más eficaces en el mundo”. <strong>“Es un opinión muy respetable, pero nuestra postura es diferente. La autonomía en la toma de decisiones es la clave de la legitimidad democrática”</strong>, manifestó Elliott, quien estuvo acompañado en el acto de ayer por Anna Bosch, periodista de TVE en Londres; Belén Romana, economista y presidenta de Digital Future Society; Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano; y Charles Powell, director del Real Instituto Elcano. En lo que respecta al impacto del <em>Brexit </em>en España, el embajador advirtió de que, <strong>“si uno mira la relación económica entre España y Reino Unido, la pregunta clave es qué depende del marco institucional de la UE y qué no y, en estos momentos, muchas cosas no dependen del marco de la UE”</strong>. <strong>“En cuanto a las grandes inversiones españolas en Reino Unido, está claro que la membresía en la UE es un factor, pero si fuera un factor clave las mismas empresas españolas estarían igualmente instaladas en Francia, Alemania o cualquier otro país de la UE, pero no lo están</strong> porque estos países tienen otra visión de modelo económico de país más cerrado a las inversiones extranjeras”, explicó. Por tanto, advirtió, <strong>“el atractivo del Reino Unido para las inversiones y las exportaciones y las relaciones económicas y culturales están más allá de pertenencia a la UE”</strong> y en la actualidad “hay una colaboración bilateral tan impresionante en tantos aspectos” que, “aunque cambie el marco institucional, no cambiarán los intereses nacionales ni los valores”, concluyó. Aparte, el embajador se mostró “bastante optimista” respecto al resultado de las discusiones bilaterales sobre el futuro de <strong>Gibraltar </strong>tras la salida definitiva del Reino Unido, que se han abierto “con espíritu muy constructivo para intentar buscar soluciones que favorezcan la prosperidad del Campo de Gibraltar y la fluidez del movimiento en la frontera y para que las vidas reales de la gente no se vean perjudicadas por los cambios”.